La Comisión Interamericana de Derechos Humanos elabora una lista negra con los Gobiernos que violan los derechos básicos.
Venezuela, Cuba, Colombia y Honduras vuelven a integrar la lista negra que cada año elabora la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un órgano de la Organización de los Estados Americanos encargado de la promoción de los derechos humanos en América. A esos cuatro países, elegidos por mayoría en una votación de los siete miembros de la CIDH, se les critica que no respeten plenamente los derechos humanos básicos de sus ciudadanos.
Según el informe de la CIDH, se incluye a esos cuatro países en la lista, detallada en su capítulo cuarto, por sus carencias en “la situación de los derechos civiles y políticos y de los avances en la garantía de los derechos económicos, sociales y culturales; la situación de grupos se personas en particular situación de riesgo o en situación de discriminación” y otros indicadores.
Al Gobierno de Hugo Chávez, especialmente, se le critican “situaciones estructurales como las modificaciones normativas que implican restricciones legales y administrativas que afectan el goce y disfrute de los derechos humanos en Venezuela”. La CIDH detalla la “fragilidad del poder judicial y a su falta de independencia e imparcialidad, que impacta de manera negativa el ejercicio del derecho de acceso a la justicia” y “el uso abusivo del derecho penal y la afectación a la libertad de expresión”.
En el caso de Colombia, la Comisión identifica como principal problema para la ciudadanía
“la comisión de crímenes por parte de agentes del Estado y grupos
armados al margen de la ley. Además de las denominadas ‘estructuras
emergentes o bandas criminales’, las cuales operan de modo parecido a
las antiguas organizaciones paramilitares, las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional
(ELN) continúan perpetrando actos de violencia con el fin de atemorizar y
castigar a civiles”.
Al régimen de Cuba se le recriminan las “restricciones a los derechos políticos, de asociación, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento, la falta de elecciones, la falta de independencia del poder judicial y las restricciones a la libertad de movimiento, [que] han conformado durante décadas una situación permanente y sistemática de vulneración de los derechos humanos de los habitantes”. En el caso de Honduras se expresa preocupación por las violaciones de derechos civiles y políticos tras el golpe de Estado de 2009, aunque el CIDH dice valorar “la disposición del Estado de dialogar... de manera constructiva para avanzar con la protección de los derechos humanos de los habitantes”.
El mes pasado, Venezuela, ante la inminente publicación de esta lista, amenazó con abandonar la CIDH por considerar que no es una entidad imparcial. "Si esta situación no mejora, nos van a poner en la necesidad de tener que denunciar a la CIDH, porque nos están poniendo entre la espada y la pared", dijo el 27 de marzo el representante venezolano para los derechos humanos, Germán Saltrón, según informa EFE. En aquella misma audiencia, el abogado y escritor Luis Britto García, que también representó a Caracas, dijo que "la libertad de expresión en Venezuela es la más amplia que hay en país alguno en la tierra".
Venezuela, Cuba, Colombia y Honduras vuelven a integrar la lista negra que cada año elabora la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un órgano de la Organización de los Estados Americanos encargado de la promoción de los derechos humanos en América. A esos cuatro países, elegidos por mayoría en una votación de los siete miembros de la CIDH, se les critica que no respeten plenamente los derechos humanos básicos de sus ciudadanos.
Raul Castro (izq) recibe a Chávez en el aeropuerto de La Habana
Según el informe de la CIDH, se incluye a esos cuatro países en la lista, detallada en su capítulo cuarto, por sus carencias en “la situación de los derechos civiles y políticos y de los avances en la garantía de los derechos económicos, sociales y culturales; la situación de grupos se personas en particular situación de riesgo o en situación de discriminación” y otros indicadores.
Al Gobierno de Hugo Chávez, especialmente, se le critican “situaciones estructurales como las modificaciones normativas que implican restricciones legales y administrativas que afectan el goce y disfrute de los derechos humanos en Venezuela”. La CIDH detalla la “fragilidad del poder judicial y a su falta de independencia e imparcialidad, que impacta de manera negativa el ejercicio del derecho de acceso a la justicia” y “el uso abusivo del derecho penal y la afectación a la libertad de expresión”.
En Venezuela, el poder judicial es frágil y carente de independencia e imparcialidad", dice el informe.
Al régimen de Cuba se le recriminan las “restricciones a los derechos políticos, de asociación, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento, la falta de elecciones, la falta de independencia del poder judicial y las restricciones a la libertad de movimiento, [que] han conformado durante décadas una situación permanente y sistemática de vulneración de los derechos humanos de los habitantes”. En el caso de Honduras se expresa preocupación por las violaciones de derechos civiles y políticos tras el golpe de Estado de 2009, aunque el CIDH dice valorar “la disposición del Estado de dialogar... de manera constructiva para avanzar con la protección de los derechos humanos de los habitantes”.
El mes pasado, Venezuela, ante la inminente publicación de esta lista, amenazó con abandonar la CIDH por considerar que no es una entidad imparcial. "Si esta situación no mejora, nos van a poner en la necesidad de tener que denunciar a la CIDH, porque nos están poniendo entre la espada y la pared", dijo el 27 de marzo el representante venezolano para los derechos humanos, Germán Saltrón, según informa EFE. En aquella misma audiencia, el abogado y escritor Luis Britto García, que también representó a Caracas, dijo que "la libertad de expresión en Venezuela es la más amplia que hay en país alguno en la tierra".