Las multas por promover la homosexualidad podrán llegar a 12.000
euros y besarse en público podrá ser considerado una infracción.
Activista gays y partidarios de la aprobación de una ley contra la propaganda homosexual entre los menores de edad se enfrentaron frente a la Duma o Cámara de Diputados de Rusia. El detonante del incidente fue el apasionado beso que se dieron dos mujeres en las inmediaciones del Parlamento ruso, según la agencia oficial RIA-Nóvosti.
De inmediato, los partidarios de la ley comenzaron a lanzarles huevos y pintura, e intentaron abalanzarse violentamente sobre un grupo de homosexuales, aunque se lo impidió la nutrida presencia policial.
Rusia debate un polémico proyecto de ley para prohibir la propaganda de la homosexualidad entre los menores de edad, una iniciativa que en la práctica puede impedir cualquier tipo de reinvindicación pública del movimiento gay en todo el país.
De hecho, la Duma aprobó la primera lectura del proyecto de ley por 388 votos a favor, uno en contra y una abstención. La normativa supera así el primer escollo para ser ratificado definitivamente por la Cámara Baja.
Algunas ciudades como San Petersburgo ya han cerrado el paso a este tipo de manifestaciones durante los últimos meses aprovechando la ola de puritanismo que ha acompañado el regreso al Kremlin de Vladimir Putin. Yelena Mizulina, presidenta del comité de Asuntos Familiares, insiste en que sólo pretende "defender a los menores".
El texto, que ha sido criticado fuera de Rusia, tiene todos los apoyos para aprobarse definitivamente en las próximas semanas en un país donde tanto los partidos en el Gobierno como los de la oposición están contra los gays. La sociedad rusa tampoco es receptiva a la progresiva aparición de colectivos homosexuales en las ciudades grandes.
Dos tercios de los rusos sienten rechazo hacia lesbianas y gays, según una encuesta del centro de investigaciones Levada del año pasado. Tan solo un 1% de los rusos dice sentir respeto por los homosexuales.
La ley vetará la "propaganda de la homosexualidad entre los menores de edad", que para los legisladores consiste en la celebración de "espectáculos con participación de homosexuales en lugares accesibles a los menores y el apoyo a las relaciones homosexuales en televisión y radio en horario infantil", según señala el proyecto de ley, presentado en marzo de 2012 por iniciativa de la región siberiana de Novosibirsk.
El texto propone sancionar como falta administrativa la propaganda de la homosexualidad entre los menores con multas de más de 100 euros, 1.000 si es un cargo público.
No es necesario manifestarse, besarse en público podrá ser considerado una infracción. En el caso de las asociaciones o colectivos la sanción puede llegar a 12.000 euros.
Los gays de Moscú han protestado y están dispuestos a besarse de nuevo ante la Duma para manifestar su descontento. Durante estos días ha habido manifestaciones similares en otras partes del país y en varios casos los activistas gays han sido atacados por grupos de descontrolados.
De inmediato, los partidarios de la ley comenzaron a lanzarles huevos y pintura, e intentaron abalanzarse violentamente sobre un grupo de homosexuales, aunque se lo impidió la nutrida presencia policial.
Rusia debate un polémico proyecto de ley para prohibir la propaganda de la homosexualidad entre los menores de edad, una iniciativa que en la práctica puede impedir cualquier tipo de reinvindicación pública del movimiento gay en todo el país.
De hecho, la Duma aprobó la primera lectura del proyecto de ley por 388 votos a favor, uno en contra y una abstención. La normativa supera así el primer escollo para ser ratificado definitivamente por la Cámara Baja.
Algunas ciudades como San Petersburgo ya han cerrado el paso a este tipo de manifestaciones durante los últimos meses aprovechando la ola de puritanismo que ha acompañado el regreso al Kremlin de Vladimir Putin. Yelena Mizulina, presidenta del comité de Asuntos Familiares, insiste en que sólo pretende "defender a los menores".
El texto, que ha sido criticado fuera de Rusia, tiene todos los apoyos para aprobarse definitivamente en las próximas semanas en un país donde tanto los partidos en el Gobierno como los de la oposición están contra los gays. La sociedad rusa tampoco es receptiva a la progresiva aparición de colectivos homosexuales en las ciudades grandes.
Dos tercios de los rusos sienten rechazo hacia lesbianas y gays, según una encuesta del centro de investigaciones Levada del año pasado. Tan solo un 1% de los rusos dice sentir respeto por los homosexuales.
La ley vetará la "propaganda de la homosexualidad entre los menores de edad", que para los legisladores consiste en la celebración de "espectáculos con participación de homosexuales en lugares accesibles a los menores y el apoyo a las relaciones homosexuales en televisión y radio en horario infantil", según señala el proyecto de ley, presentado en marzo de 2012 por iniciativa de la región siberiana de Novosibirsk.
El texto propone sancionar como falta administrativa la propaganda de la homosexualidad entre los menores con multas de más de 100 euros, 1.000 si es un cargo público.
No es necesario manifestarse, besarse en público podrá ser considerado una infracción. En el caso de las asociaciones o colectivos la sanción puede llegar a 12.000 euros.
Los gays de Moscú han protestado y están dispuestos a besarse de nuevo ante la Duma para manifestar su descontento. Durante estos días ha habido manifestaciones similares en otras partes del país y en varios casos los activistas gays han sido atacados por grupos de descontrolados.
