domingo, febrero 24, 2013

La dieta del orgasmo

Apio, pastas, nueces… No te preocupes más en armar un menú con todos esos alimentos que, según algunos, tienen efectos afrodisíacos y estimulan la libido. Según un libro, el secreto de nuestra capacidad de gozar y de alcanzar el clímax es mucho más simple de lo que creíamos.

Marrena Lindberg no es psicóloga. Tampoco médica o sexóloga. Es simplemente una mujer que sufrió, en carne propia, la imposibilidad de tener orgasmos y encontró una solución para su problema más digna de un chef que de un terapeuta. Todas sus experiencias, ideas y consejos quedaron plasmados en “La mujer multiorgásmica”: en esta nota los compartimos con vos.

“Con la dieta (…) mis orgasmos son más intensos y el período entre un orgasmo y el siguiente es más breve”, afirma, desde las páginas del libro, una de sus seguidoras. Y hay más testimonios: “después de seguir la dieta orgásmica durante algún tiempo, empecé a recuperar la sensibilidad en el clítoris, pero lo más alucinante fue que empecé a tener orgasmos vaginales del punto G, tanto con eyaculación como espontáneos”, dice otra fanática del régimen.

Todo suena interesante, ¿no? Entonces, veamos cuál es la propuesta de esta norteamericana que se embanderó en la lucha por las mujeres felices y… multiorgásmicas. Éstas son las claves.


Alimentos anti-sex 


Según Marrena, hay que limitar la cantidad de pastas y arroz que consumimos ya que hacen que disminuya la serotonina, más conocida como “la hormona de la felicidad”. La cafeína y las hierbas estimulantes (ginkgo y ginseng), por el contrario, elevan demasiado el nivel de esta hormona desequilibrando la relación con la dopamina, fundamental para alcanzar el placer.  Este mismo efecto también lo tienen, según la autora, los alimentos azucarados o con un alto contenido de fécula como las golosinas.

“La soja es otro es otro trastornador hormonal muy corriente y pernicioso. Acaba con el nivel de testosterona, que es precisamente lo que rige el deseo”, explica. Para terminar la lista de los asesinos de la libido, Lindberg agrega las grasas trans y los ácidos grasos omega-6.


Los permitidos


La revolución sexual viene de la mano de productos simples, fáciles de conseguir y preparar y, en muchos casos, sabrosos. Según su propia experiencia, Marrena recomienda una dieta compuesta por un 30% de proteínas, un 30% de grasas y un 40% de hidratos de carbono.

Proteínas: huevos, pescados, carnes y todo tipo de legumbres ya que ayudan a levantar los niveles de testosterona.

Ácidos grasos Omega 3: pescado azul.

Grasas monoinsaturadas: aceite de oliva.

Grasas saturadas: presentes en productos lácteos, carnes y aves. Su misión: aumentar la testosterona total.

Chocolate negro: 15 gr. diarios es suficiente para potenciar la dopamina, el neurotransmisor que nos permite experimentar placer sexual.

Carbohidratos: las pastas y arroces integrales son los más recomendables. Evitá el pan blanco, el azúcar, la papa y los postres.

Vitaminas: las frutas y verduras también te ayudarán a controlar tu nivel de serotonina.

Fundamental: el aceite de pescado. Esto es lo que verdaderamente distingue a esta dieta del resto. Según la autora, consumir este suplemento (viene en cápsulas) en una dosis elevada es el secreto del placer. Una recomendación: antes de comprarlo consultá a tu médico para evitar cualquier tipo de problemas.


Un día en la dieta del sexo


Desayuno: cereales integrales ricos en fibra con leche o una tostada de pan integral con manteca y un yogur; y 15 gr. de chocolate negro.

Almuerzo: bastoncitos de verdura, hummus (puré de garbanzos) y galletas saladas.
Merienda: queso y fruta.

Cena: ensalada condimentada con aceite de oliva, pastas a la boloñesa y un postre que no contenga grasas trans.


La gimnasia sexual


Todas lo sabemos, no hay dieta efectiva sin ejercicio. Pero, en este caso, no hace falta pensar en Pilates, stretching o Tae-bo ni inscribirse en el gym…

Como propone Marrena, la idea es fortalecer –simplemente- los músculos vaginales. Y para esto, la técnica de Kegel es la indicada. Con unos sencillos movimientos de tensión y relajación de los pubococcígeos (como si estuvieras aguantando la orina) es suficiente para conseguir orgasmos más duraderos y sorprender a tu pareja con sensaciones exquisitas que le harán perder la cabeza mientras hacen el amor. La rutina: con 30 repeticiones diarias alcanza.

Según la autora, la combinación de estos alimentos permitidos, el aceite de pescado y los ejercicios vaginales son la clave para disfrutar de más y mejores orgasmos y desarrollar al máximo tu capacidad femenina.