Washington ha advertido a los funcionarios israelíes que no anuncien la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania y el este de Jerusalén tras la próxima liberación de un grupo de prisioneros palestinos el 29 de diciembre.
Un alto funcionario israelí reveló al periódico 'Haaretz' que el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, pidió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que actúe con moderación y no debilite las negociaciones entre Israel y los palestinos.
Según los datos del periódico, la Casa Blanca teme que levantar más viviendas en los asentamientos provoque que los palestinos se retiren por completo de las negociaciones. En julio pasado, en un gesto de buena voluntad en medio de la renovación de las conversaciones de paz con Palestina, Tel Aviv aprobó la liberación de 109 prisioneros encarcelados antes de los Acuerdos de Oslo de 1993.
Dos grupos de estos presos ya han sido liberados, pero tras cada liberación Israel anunció planes de construir nuevos asentamientos en Cisjordania y el este de Jerusalén. Tel Aviv dice que las expansiones son necesarias para mantener a los miembros de la coalición de extrema derecha, muchos de los cuales se oponen a un Estado palestino en general, socavando las conversaciones.
Esta vez, antes de la liberación que tendrá lugar este próximo domingo 29 de diciembre, Benjamin Netanyahu declaró que Israel planea construir 2.000 viviendas más. La advertencia de EE.UU. a Israel y las quejas de los palestinos reflejan que las conversaciones están al borde del colapso, considera el diario 'Antiwar'.
Según los datos del periódico, la Casa Blanca teme que levantar más viviendas en los asentamientos provoque que los palestinos se retiren por completo de las negociaciones. En julio pasado, en un gesto de buena voluntad en medio de la renovación de las conversaciones de paz con Palestina, Tel Aviv aprobó la liberación de 109 prisioneros encarcelados antes de los Acuerdos de Oslo de 1993.
Dos grupos de estos presos ya han sido liberados, pero tras cada liberación Israel anunció planes de construir nuevos asentamientos en Cisjordania y el este de Jerusalén. Tel Aviv dice que las expansiones son necesarias para mantener a los miembros de la coalición de extrema derecha, muchos de los cuales se oponen a un Estado palestino en general, socavando las conversaciones.
Esta vez, antes de la liberación que tendrá lugar este próximo domingo 29 de diciembre, Benjamin Netanyahu declaró que Israel planea construir 2.000 viviendas más. La advertencia de EE.UU. a Israel y las quejas de los palestinos reflejan que las conversaciones están al borde del colapso, considera el diario 'Antiwar'.
Israel trata de frustrar negociaciones de paz con Palestina
La oficina presidencial del Estado de Palestina criticó el jueves los masivos esfuerzos del régimen de Israel para frenar y poner fin a las denominadas negociaciones de paz palestino-israelíes.
"Esta peligrosa escalada por parte de (el régimen de) Israel tiene como objetivo sabotear los esfuerzos estadounidenses e internacionales para avanzar en el proceso de paz”, exclamó el portavoz presidencial del Estado palestino, Nabil Abu Rudeineh.
Este anuncio se produce después de que el ejército israelí, a últimas horas de la noche del miércoles, asesinara a dos ciudadanos palestinos en el norte de Cisjordania.
Ante la situación, las autoridades palestinas condenaron estos crímenes, exigiendo a la comunidad internacional que haga un frente común contra el régimen de Tel-Aviv, que trata de mantener un ambiente violento para los palestinos.
Al mismo tiempo que están en marcha las llamadas negociaciones de paz entre el Estado palestino y el régimen de Tel Aviv, el ejército israelí sigue matando a ciudadanos palestinos y levantando más asentamientos judíos en los territorios ocupados.
La mesa de diálogo se reinstaló el pasado 29 de julio, después de que en 2010 fuera suspendida, debido a la negativa del régimen ocupante de seguir levantando asentamientos ilegales en los territorios palestinos.
Sin embargo, el jueves, la Unión Europea (UE) emitió un comunicado en el que, además de lamentar la matanza de palestinos por efectivos israelíes, expresó su preocupación por el desplazamiento de miles de palestinos a causa de la destrucción de sus hogares por las fuerzas israelíes.