sábado, febrero 22, 2014

El cerebro necesita 300 milisegundos para crear recuerdos

El cerebro humano necesita solo 300 milisegundos para generar recuerdos, según un estudio realizado por investigadores argentinos.

Se trata del tiempo que tardan las “neuronas de concepto”, usadas para formar la memoria, en relacionar imágenes, indica la investigación publicada en la revista 'Current Biology'.

Las neuronas de concepto, localizadas en el hipocampo, tienen un tiempo de disparo y una vez que llega el estímulo sensorial, como ver a una persona, se activan en 300 milisegundos para la formación del recuerdo.

Para este trabajo, que se considera un nuevo acercamiento al misterio de la memoria humana, los autores han estudiado la respuesta del cerebro en pacientes candidatos a cirugía por epilepsia.

Aunque este estudio podría ayudar a los científicos a analizar mejor el funcionamiento de la memoria, no puede servir para curar enfermedades como el Alzheimer.


El cerebro distingue entre azúcar y edulcorantes


El cerebro humano es capaz de diferenciar qué alimento ha sido endulzado con azúcar o edulcorantes, afirma el investigador brasileño Iván de Araújo.

De acuerdo con De Araújo, cuando una persona consume alimentos o bebidas endulzadas artificialmente, especialmente en momentos que está hambrienta o cansada, podría desear luego más azúcar real.

Para este trabajo, realizado en la universidad estadounidense de Yale, los autores analizaron una señal particular en el cerebro de los ratones a los que sometieron a pruebas de comportamiento, utilizando diferentes edulcorantes y azúcares.

Esta señal, necesaria para determinar la selección entre azúcares y edulcorantes, modula los niveles de dopamina, un neurotransmisor químico que forma parte del sistema de recompensa en el cerebro.

La señal de recompensa del cerebro ocurre solamente cuando el organismo metaboliza el azúcar en una forma que las células puedan usar como combustible.

Tras analizar las respuestas químicas de los cerebros de ratones mediante la citada señal, los científicos lograron dilucidar que cuando los ratones reciben sustancias que interfieren con un paso crítico en la conversión de azúcar en energía, se reduce considerablemente su interés por los edulcorantes artificiales.

Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), el consumo de bebidas gaseosos dulces en todo el mundo subió de 36 litros por persona al año en 1997 a 43 litros en 2012.