El Comité de Investigación de Rusia abrió el caso a raíz de un informe publicado por Reuters, que revelaba la existencia de un mercado clandestino donde los padres adoptivos podrían buscar nuevas familias para los niños que ya no querían.
Las personas implicadas se conectaban a través de portales como Yahoo o Facebook y hacían los trámites de transferencia de custodia en privado, en violación de la ley e incumplimiento de la supervisión del gobierno.
Según el portavoz del comité, Vladímir Markin, la investigación considera esta trasferencia de custodia como una violación de los derechos de los niños adoptados.
Agrega además que, hasta el momento, 26 niños rusos han sido comercializados a través de los foros de internet, algunos de los cuales se convirtieron en víctimas de abuso sexual según las informaciones halladas después.
Rusia ha impuesto una serie de medidas para proteger los derechos de sus niños adoptados, después de varias muertes y casos de abuso bajo la custodia de ciudadanos estadounidenses.
El 28 de diciembre 2012, Rusia aprobó la ley Dima Yakovlev, que prohíbe a los estadounidenses la adopción de niños rusos, la cual entró en vigor el 1 de enero de 2013.
La ley en cuestión lleva el nombre de un niño ruso de dos años que murió en EE.UU. en el año 2008, después de que su padre adoptivo lo dejara encerrado en un coche durante más de nueve horas bajo un sol abrasador. El hombre pudo ser condenado a 10 años de cárcel por homicidio involuntario, pero fue absuelto de todos los cargos.
Además, el 3 de julio, el presidente ruso Vladímir Putin firmó una ley que impide que parejas del mismo sexo, personas solteras o parejas no casadas adopten niños rusos.