Desgraciadamente
corta (1993 - 1999), aunque intensa, muy intensa, fue la vida de esta
poderosa banda estadounidense liderada por el incansable Tom Gattis.
Combinación excelsa de Thrash Metal acerado y duro como una roca y el
Heavy Metal más tradicional y puro, de riffs acojonantes y pocas
concesiones a oídos débiles. Les tocó existir durante una época difícil
(¿cuál no lo es para lo auténticos Heavys?)... los años 90. No lograron
romper ese techo de cristal a través del cual observaban a los grandes
monstruos de su especie comerse el escenario, los que ya estaban
consagrados y con el culo pelao después de años de dura lucha, pero no
había apenas espacio para nuevos guerreros que practicasen Metal de
pureza 100% y calidad arrolladora.
Los sellos apostaban a otros números
(grunge, nu, groove y otras mierdas), por supuesto y como se ha visto
años después, perdedores. Pero Wardog lo merecían, vaya si lo merecían.
Este disco y el siguiente, 'A Sound Beating', último que publicaron,
son dos gemas ocultas en la niebla del planeta Metal.