Al menos 85 personas han sido víctimas de ejecuciones sumarias realizadas por las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad durante el mes de marzo, según las investigaciones del grupo Human Rights Watch.
La
organización ha documentado un total de 101 ejecuciones sumarias de
civiles y de milicianos capturados desde finales de 2011 en Siria.
HRW denuncia que las fuerzas gubernamentales y progubernamentales no
solo han ejecutado a combatientes de la oposición que habían capturado o
excombatientes que habían dejado la lucha y no suponían amenaza alguna,
sino que también han ejecutado a civiles que igualmente no suponían
ninguna amenaza para las fuerzas de seguridad.
«En
su intento desesperado de aplastar el levantamiento, las fuerzas sirias
han ejecutado a personas a sangre fría, civiles y combatientes de la
oposición por igual», ha explicado el investigador para emergencias de
HRW, Ole Solvang.
«Las fuerzas sirias han ejecutado a personas a sangre fría»
Los
opositores, por su parte, han divulgado un vídeo no verificado, como
todo el material que se difunde desde Siria, que muestra a hombres vestidos con uniforme pateando y golpeando a un hombre tumbado boca abajo. Las imágenes las ha distribuido AFP.
Human
Rights Watch señala que «cientos de personas han muerto» como
consecuencia de los bombardeos de la artillería, el fuego de
francotiradores y la falta de asistencia médica en las ciudades y
pueblos considerados como favorables a la oposición desde finales de
2011.
Siria intensificó la represión la semana pasada causando
al menos 150 muertos, según algunas informaciones. Este martes 10 de
abril era el plazo límite fijado por el enviado especial de la ONU y de
la Liga Árabe, Kofi Annan, para que Damasco aplique el plan de paz.
Siria intensificó la represión antes de la fecha límite para el alto el fuego
Sin embargo, el ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem,
explicó en un comunicado ayer domingo, que si los rebeldes no
entregaban «garantías por escrito» de que deponían las armas, el
Ejército tampoco se retiraría de las ciudades. Francia y China se han
apresurado a pedir a Damasco que reaspete su compromiso del cese al
fuego.
Según
datos de la ONU, desde el inicio de las protestas en Siria a mediados
de marzo de 2011, más de 9.000 personas han muerto, mientras que más de
200.000 se han desplazado a otras zonas dentro del país y 30.000 se han
refugiado en el extranjero.