lunes, abril 09, 2012

Los opositores sirios denuncian con un nuevo vídeo la represión

Al menos 85 personas han sido víctimas de ejecuciones sumarias durante el mes de marzo, denuncia Human Rights Watch.

 Al menos 85 personas han sido víctimas de ejecuciones sumarias realizadas por las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad durante el mes de marzo, según las investigaciones del grupo Human Rights Watch.


La organización ha documentado un total de 101 ejecuciones sumarias de civiles y de milicianos capturados desde finales de 2011 en Siria. HRW denuncia que las fuerzas gubernamentales y progubernamentales no solo han ejecutado a combatientes de la oposición que habían capturado o excombatientes que habían dejado la lucha y no suponían amenaza alguna, sino que también han ejecutado a civiles que igualmente no suponían ninguna amenaza para las fuerzas de seguridad.

«En su intento desesperado de aplastar el levantamiento, las fuerzas sirias han ejecutado a personas a sangre fría, civiles y combatientes de la oposición por igual», ha explicado el investigador para emergencias de HRW, Ole Solvang.
Los informes de los organismos internacionales y oenegés son los que más se acercan a lo que ocurre en territorio sirio. Este mismo lunes, el régimen sirio denunció la muerte de seis miembros de las fuerzas de seguridad a manos de los rebeldes sirios.

Los opositores, por su parte, han divulgado un vídeo no verificado, como todo el material que se difunde desde Siria, que muestra a hombres vestidos con uniforme pateando y golpeando a un hombre tumbado boca abajo. Las imágenes las ha distribuido AFP.

Human Rights Watch señala que «cientos de personas han muerto» como consecuencia de los bombardeos de la artillería, el fuego de francotiradores y la falta de asistencia médica en las ciudades y pueblos considerados como favorables a la oposición desde finales de 2011.
Siria intensificó la represión la semana pasada causando al menos 150 muertos, según algunas informaciones. Este martes 10 de abril era el plazo límite fijado por el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, para que Damasco aplique el plan de paz.
La propuesta de Annanexige a todas las partes el inmediato fin de la violencia y de las violaciones de los derechos humanos, así como asegurar el acceso de personal humanitario al país, facilitar la transición política hacia la democracia, iniciar un diálogo político y permitir el acceso de la prensa, entre otros.

Sin embargo, el ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, explicó en un comunicado ayer domingo, que si los rebeldes no entregaban «garantías por escrito» de que deponían las armas, el Ejército tampoco se retiraría de las ciudades. Francia y China se han apresurado a pedir a Damasco que reaspete su compromiso del cese al fuego. 

Según datos de la ONU, desde el inicio de las protestas en Siria a mediados de marzo de 2011, más de 9.000 personas han muerto, mientras que más de 200.000 se han desplazado a otras zonas dentro del país y 30.000 se han refugiado en el extranjero.