Además de los videos profesionales, agrega cada vez más canales. Pasa desde ciclos deportivos hasta comedias.
Una visita a YouTube por estos días muestra tantos canales de
producción profesional que se lo podría confundir con una guía de
televisión. Hay canales para ABC News, Taylor Swift, Nike Football,
America’s Test Kitchen y la campaña de Obama.
Todavía pueden verse
allí los excéntricos videos de bebés que cantan, adolescentes que
estrellan sus tablas de skate y bailes de casamiento sincronizados. Pero
cada vez quedan más rezagados al lado de lo que YouTube llama canales
originales –videos muy refinados de gran producción, que son financiados
por el mismo sitio–. Es parte de la estrategia lanzada por YouTube hace
un año, que apunta a atraer televidentes y anunciantes a través de
videos de alta calidad que se ocupan de intereses que son nichos del
mercado.
Google ya adelantó que anunciará el agregado de más de 50
canales originales a los 100 que introdujo el año pasado y la expansión
de otros canales originales a Francia, Alemania y Gran Bretaña. Hay
otras plataformas de video online –incluidas Amazon.com, Netflix y Hulu–
que también intentan competir por visitantes a través de la creación de
contenido original. Por ahora resulta difícil sostener que YouTube, o
cualquier otra plataforma de video, esté en vías de reemplazar pronto a
la televisión.
Los nuevos canales, que incluirán publicidad y
serán de acceso gratuito, incluyen producciones de gran experiencia
mediática. ESPN cuenta con un canal de deportes, Grantland. Los actores
Sarah Silverman y Michael Cera tienen un canal de comedias, Jash. Y
Everyday Health cuenta con un canal de salud y belleza, Daily Glow.
YouTube
asegura que el impulso que dio a este campo ya generó éxitos. Los 25
canales originales principales reciben un promedio de más de un millón
de visitas semanales, según la empresa, y en el año transcurrido desde
que se lanzaron los canales originales, la gente aumentó la cantidad de
horas que pasa mirando YouTube todos los meses.
De todos modos, los televidentes que pasaron décadas delante de sus televisores no van ahora a arrojarse en brazos de YouTube.
YouTube es consciente de esto y por ello al segmento que persigue es al de los jóvenes, que crecieron con las conexiones online.
“Lo
que aprendimos es que es por cierto mucho mejor pescar en donde están
los peces, por así decirlo. En lo que tiene que ver con tomar decisiones
de inversión y arriesgar dólares, vamos a centrarnos en el público de
menos de 35 años, que ya está en YouTube”, sostuvo Robert Kyncl, titular
de Contenidos Globales en YouTube.