La crisis energética sigue
causando estragos en el sector educativo panameño, tanto público como
privado, y se prolongará tres días más de lo previsto previamente,
debido a la persistencia de la severa sequía que se ha cernido sobre el
país latinoamericano, según anunciaron fuentes gubernamentales el
viernes.
Según informó la ministra de Educación panameña, Lucy Molinar, el gobierno del país centroamericano ha prorrogado la suspensión de todas las clases en las escuelas y las universidades públicas y privadas hasta el próximo 13 de mayo, tres días más de lo que se había previsto, para hacer frente a la crisis energética provocada por la sequía.
Asimismo, Moliner añadió que en las oficinas públicas los aparatos de aire acondicionado permanecerán apagados, además de establecerse un horario laboral especial, que, desde ahora hasta el final de la crisis, consistirá en trabajar de forma interrumpida de 7h30 a 13h30, una medida que, hasta el momento, no ha resultado ser muy efectiva a la hora de remediar la crisis energética que se desató el pasado martes.
A su vez, al sector comercial se le ha aconsejado que deje de usar sistemas de refrigeración entre las 11h00 hasta las 15h00, cada día, mientras que todos los centros de ocio, como cines y restaurantes, tienen que permanecer cerrados entre las 22h00 y las 6h00 para ahorrar energía.
Como agravante, los últimos informes meteorológicos alertan de que la temporada de sequía podría alargarse al menos diez días más, lo que seguramente empeoraría aún más la crisis energética que vive el país, que depende del agua, no solo para la agricultura y el uso domestico, sino también como fuente de la energía eléctrica.