En plena Guerra Fría valoraron demostrar su poderío frente a los soviéticos con una explosión en el satélite.
Muchas veces la realidad supera con creces a la ficción. Así lo demuestra el informe secreto «A 119»,
que afirma la existencia de un plan secreto de EE.UU. detonar un
explosivo en la Luna. El objetivo, nada más lejos de la realidad que
demostrar su supremacía durante el periodo de la Guerra Fría.
El proyecto de la misión fue desarrollado por las Fuerzas Aéras de EE.UU. en 1958.
En concreto, se pretendía lanzar un misil hacia el satélite lunar con
el fin único de provocar una explosión que fuera visible desde la
Tierra. De este modo, los soviéticos tendría más que claro el poderío
armamentístico estadounidense.
El plan no fue, lógicamente, llevado a término una vez que EE.UU. estudió las desastrosas consecuencias de lo que era una operación de imagen más que descabellada.
Los científicos alertaron al gobierno americano de que la detonación de
material radioactivo podría causar daños irreparables y, de manera más
que repentina, el proyecto fue apartado.