martes, noviembre 20, 2012

Una pareja swinger, en primera persona

“Me molestaba más verlo besar a otra mujer que la relación sexual en sí”, comenta Rebecca, de 40 años, una de las protagonistas de la nueva serie Parejas Compartidas, que se estrena el miércoles 14 de noviembre a las 23 horas por TLC. Aquí, los secretos de este estilo de vida.

Ella tiene 40 años. Él, 50. Ambos están en pareja desde hace años y, a puertas cerradas, viven su sexualidad a pleno. Rebecca y Chris son swingers y son una de las cuatro parejas de la nueva serie de TLC, Parejas Compartidas.


¿Cuáles son los requisitos para ser swinger?

Rebecca: Yo diría que el requisito de ser swinger es tener una relación de confianza y mucho amor, para ser capaz de confiar en el otro mientras está con alguien más. Ese sería el requisito principal: la confianza y el amor por la otra persona.


¿Siempre se da entre parejas, o también hay personas solteras?

Rebecca: No, no siempre es par. Hay hombres solteros y mujeres solteras que participan de este estilo de vida. No necesariamente tiene que ser una pareja.


¿Quién propuso la idea la primera vez?

Chris: Probablemente fui yo. Hablamos mucho acerca de las fantasías y queríamos llevarlas a cabo. Rebecca siempre tuvo la fantasía de estar con otra mujer, creo que eso fue lo que ayudó a empezar. Y pensamos que uno de los clubes swingers sería un buen lugar para hacer que suceda. Así empezamos. Como lo disfrutamos, quisimos probar más: empezamos con intercambios “soft” [es decir, besar y hacer cosas como en la escuela secundaria] y comenzamos a trabajar en nosotros mismos para hacer un intercambio completo en algún momento. La pasamos muy bien. También nos dieron algunos altibajos, pero la mayor parte fue buena.

Jon Sechrist (productor de la serie): Para salir en defensa de Chris y de la mayoría de los hombres del mundo, quiero aclarar que la decisión es tomada en pareja, porque es muy fácil pensar que el hombre es el que empuja a la mujer para vivir este estilo de vida. Desde mi experiencia con el elenco, esto es compartido. Es definitivamente algo que se discute en el marco de la relación.

La otra pareja, ¿es un par de extraños o son amigos?
Rebecca: Sí, las cuatro parejas [que son parte del programa] somos amigas. Nos mantenemos en contacto, seguimos involucrados en la vida de los otros y tenemos una amistad muy buena.


¿Cómo se manejan los celos? ¿Existe un poco de envidia? ¿Es algo frecuente?

Rebecca: Al principio, fue difícil para mí ver a Chris con alguien más, verlo besar a otra persona. El abrazo y el beso es donde, para mí, hay mayor conexión. La relación sexual en sí no me molestaba tanto como verlo besar a otra mujer. Y eso es algo que tuve que trabajar, ya que a Chris le gusta verme disfrutar de mi vida sexual con otra persona. Nos aseguramos de que en todo lo que estuviéramos haciendo hubiera un contacto: tocarnos, mirarnos el uno al otro. A pesar de que estamos con personas diferentes, estamos muy involucrados con el otro, y eso ayuda con los celos.

Chris: Estoy de acuerdo. Suena como que va a ser pura diversión, pero cuando llega ese momento de la verdad (sobre todo, la primera vez) hubo dolor y celos. Pero la gran clave es mantener contacto visual y mantenerse en contacto con la pareja.


¿Alguna vez cruzaron la línea y se enamoraron de alguien swinger?
Rebecca: Yo no crucé la línea ni me enamoré de otra persona. Chris, lo mejor es que tengas la misma respuesta...

Chris: No, no lo hice. Una de las cosas que acordamos es que, ante todo, lo haríamos con personas con las que no tenemos una relación continua. Tenés que tener mucho cuidado porque, si no, las cosas, los sentimientos y el sexo… Todo se empieza a mezclar y puede ser confuso.

Jon Sechrist: Muchas de las personas swingers ven a sus actividades sexuales como recreativas, como diversión, como un hobby. Hay algunas parejas que son amantes de la cocina, que disfrutan de salir a restaurante. Hay algunos que son amantes del cine, que aman ir al cine. Muchas de las personas del elenco disfrutan del sexo como recreación, no quieren desarrollar relaciones amorosas a largo plazo porque tienen a su pareja y no están buscando el amor. Ese, en realidad, es otro tema, el llamado poliamor: un amor grupal en el que hay, por supuesto, sexo. El estilo de vida swinger se centra en el sexo por diversión y recreación. No se trata de enamorarse de otras personas.


¿Cómo se puede saber si alguien es swinger?

Rebecca: Una de las razones por las que nos gusta ir a los clubes swingers es, básicamente, que todo el mundo sabe que está ahí está tratando de cumplir esa fantasía. Conversamos y vemos si estamos en la misma “página”. Entonces sólo tenemos que ir por ello.

Jon Sechrist: Es algo así: si sos un fanático de los deportes, vas a un bar de deportes. Si sos swinger, hay muchos clubes y actividades que los swingers pueden hacer para que los demás sepan que tenés una mentalidad afín.


¿Cómo planean contarle a su hijo sobre su estilo de vida swinger? ¿Cómo les gustaría hablar del tema con él?

Rebecca: Él está peligrosamente cerca de la adolescencia: tiene 14 años. Chris y yo hablamos de esto y vamos a ser lo más honestos posible. No creo que ahora tenga la edad suficiente para hablar del tema. Creo que tiene que tener sus propias experiencias con el amor, tener otras emociones en su haber antes de ser capaz de entender el nivel de amor y confianza que tenemos en nuestra relación. Sin duda será algo que hablaremos, pero esperaría a sus 18, 21 años.

Chris: Quiero agregar que no tenemos ninguna actividad de este estilo de vida en nuestra casa. Siempre salimos de la casa para esto. Nos gusta mantener nuestra vida de familia muy separada de esto.


¿Por qué decidieron participar en este programa de televisión?
Rebecca: Pensamos que sería una buena experiencia dejar que todo el mundo vea y sepa que hay más gente haciendo esto de lo que se piensa. Es un estilo de vida muy diferente, pero también muy bueno.


Parejas Compartidas se filma en Atlanta, una tradicional ciudad del sur de Estados Unidos que es, a la vez, hogar de una comunidad de swingers. En cuatro episodios, el programa explora los matices complejos de estas relaciones y la psicología detrás de este estilo de vida, mostrando los problemas que enfrentan las parejas de swingers y cómo hacen para mantener a sus familias, amistades y colegas al margen. Resaltando la importancia de tener una buena comunicación y una relación de pareja sólida, se sienten orgullosos de lo “normal” que logran funcionar en una sociedad que rechaza su estilo de vida.