El diario Sydney Morning Herald publicó que un equipo de científicos australianos reveló que una isla en el Pacífico Sur, que aparece en los mapas y los gráficos del tiempo, en realidad no existe.
Dicha isla, de acuerdo con diversos mapas y con Google Earth, se encuentra entre Australia y Nueva Caledonia, y su nombre es "Sandy".
Cuando los investigadores, liderados por la geóloga María Seton, navegaban por la zona donde supuestamente debería de estar el islote, se dieron cuenta de su ausencia y del error que se ha marcado en los mapas.
"Comenzamos a sospechar cuando las cartas de navegación utilizadas por el barco mostraban una profundidad de mil 400 metros en un área donde nuestros mapas científicos y Google Earth nos mostraban la existencia de una isla de gran tamaño", comentó Seton.
Existen varias contradicciones en los bancos de datos, ya que la isla inexistente aparece regularmente en las publicaciones científicas desde el año 2000 e incluso los mapas meteorológicos la mencionan; pero "Sandy" no está en los documentos del gobierno francés, que tendría jurisdicción sobre ella, ni tampoco en las cartas de navegación, que se elaboran a partir de mediciones de profundidad.
Por su parte, Steven Micklethwaite, de la Universidad de Australia Occidental y miembro del equipo que hizo el "no" descubrimiento, dijo que tras una carcajada, él y sus compañeros comenzaron a estudiar el hecho marino para enviar posteriormente esa información a las autoridades competentes y modificar los mapas mundiales.
Los científicos viajaron durante 25 días a bordo del buque científico naval Southern Surveyor para estudiar el este del Mar de Coral, topándose con esta isla fantasma.