Así lo hizo ver el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, antes de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores.
La utilización de armas químicas por parte de Siria provocaría una
"reacción internacional inmediata" , declaró el martes el secretario
general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
"Una utilización
eventual de armas químicas sería totalmente inaceptable para la
comunidad internacional. Yo me espero una reacción inmediata de la
comunidad internacional" si fuese el caso, declaró Rasmussen antes de
una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de los países de la
OTAN en Bruselas.
Un funcionario estadounidense afirmó el lunes
que Damasco está mezclando los componentes necesarios para un uso
militar del gas sarín, que provoca primero una parálisis completa y
luego la muerte.
Horas antes de la advertencia de Rasmussen, el
presidente estadounidense Barack Obama amenazó directamente a su
homólogo sirio, Bashar al Asad.
"Recurrir a las armas químicas es y sería totalmente inaceptable", dijo Obama durante una alocución en Washington.
"Si
usted comete el trágico error de utilizar esas armas, habrá
consecuencias y usted responderá por ellas. No podemos permitir que el
siglo XXI se vea ensombrecido por las peores armas del siglo XX", agregó
Obama.
Rasmussen indicó además que espera una respuesta
favorable de los ministros a la demanda de Turquía de desplegar misiles
Patriot cerca de su frontera con Siria.
"Espero que el Consejo de
ministros decida esta tarde reforzar las capacidades de defensa aérea
de Turquía (...) para garantizar la protección de la población y del
territorio turco", dijo ante la prensa.
"La situación en la
frontera sureste de la OTAN es una fuente de gran inquietud. Turquía ha
pedido el apoyo de la Alianza. Y nosotros somos totalmente solidarios
con Turquía", dijo.
Rasmussen precisó que el despliegue de los
misiles Patriot por parte de los tres países de la OTAN que los poseen
-Estados Unidos, Alemania y Holanda- podría ser efectivo de aquí a unas
semanas.
Su objetivo, reiteró, será "totalmente defensivo" y "no
será de ninguna forma una manera de promover una zona de exclusión aérea
o una operación ofensiva