Buscará los orígenes de la vida y del Universo. Se hizo en 10 años y costó más de 600 millones de dólares. Las Fotos.
Un revolucionario observatorio astronómico, que permitirá revelar
secretos del Cosmos y podría abrir los ojos de la ciencia al origen del
Universo y de la vida, será inaugurado hoy en el desierto de Atacama,
norte de Chile.
Se trata de un gran conjunto de radiotelescopios que actúa como un gigantesco telescopio.
Su
construcción demandó 10 años de trabajo y es el más ambicioso proyecto
astronómico del mundo. Está emplazado en el Llano de Chajnantor, a más
de 5.000 metros de altura, en pleno desierto de Atacama, el más árido
del mundo y con una atmósfera similar a la de Marte.
Se lo conoce
como ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array o Gran Conjunto
milimétrico/submilimétrico de Atacama) y en su desarrollo participaron
instituciones de Estados Unidos, Japón y Europa, que invirtieron más de
600 millones de dólares.
Observará la luz invisible al ojo humano,
en longitudes de onda milimétricas y submilimétricas unas 1.000 veces
más largas que las ondas de luz visible, lo que le permite atravesar
densas nubes de polvo cósmico y llegar a la parte más lejana (antigua) y
fría del Universo. Con 66 antenas que pueden actuar al unísono, ALMA
puede operar como un solo telescopio o antena de 16 km de diámetro.
“ALMA
será una revolución. Nos permitirá ver con más profundidad y de forma
más nítida y eso transformará completamente nuestra visión de parte del
Universo”, explicó Massimo Tarengui, representante del Observatorio
Europeo Austral (ESO), que integra el proyecto.
“Encontraremos tantas cosas desconocidas que habrá una revolución total”, aseguró.
Tras
el Big Bang, la gran explosión que se cree dio origen al Universo, la
luz que emergió se fue desvaneciendo o apagando. En esos primeros
instantes había sólo gases, principalmente hidrógeno, un poco de helio,
trazos de litio y berilio, de los cuales luego se formarían las primeras
estrellas y a partir de ellas, los planetas.
A diferencia de los
telescopios ópticos o los infrarrojos, ALMA puede captar el débil brillo
y gas presentes en la formación de esas primeras estrellas, galaxias
(conjunto de estrellas) y planetas, ubicados en la zona más oscura,
distante y fría (entre -200 a -260 grados Celsius) del Universo.
Esa
capacidad le permitirá aportar conocimiento sobre algo sobre lo cual
aún no hay certeza: cómo se forman las galaxias como la Vía Láctea, que
alberga el Sistema Solar donde está la Tierra.