De acuerdo con los resultados de la investigación, la falta de sueño puede mejorar el uso del cuerpo de la insulina, una hormona que regula el nivel de azúcar en sangre.
“Sensibilidad a la insulina, la capacidad del cuerpo para eliminar la glucosa (azúcar en sangre) de la sangre, mejoró significativamente después de tres noches de sueño de 'recuperación', durante el fin de semana, en los hombres con restricciones de sueño a largo plazo entre semana”, declaró el investigador principal Peter Liu en la 95 reunión anual de la Endocrine Society en San Francisco.
Se aclara, además, que en las personas con diabetes de tipo 2, el cuerpo no es capaz de asimilar la insulina producida o, incluso, se vuelve “resistente” a la insulina.
Aumentar las horas de sueño puede ayudar al cuerpo a asimilar mejor la insulina y, por lo tanto, reducir los riesgos a desarrollar diabetes de tipo 2, según Peter Liu.
A los participantes en el estudio se les puso una dieta concreta para que los resultados no sufrieran ninguna alteración, señaló.
“Cuando los hombres dormían 10 horas por la noche, en cada una de las tres noches de sueño de recuperación, su sensibilidad a la insulina era mucho mayor a cuando se les restringían las horas de sueño”, según los resultados.
“La buena noticia es que mientras más horas duerman durante el fin de semana todos aquellos que no han podido hacerlo en la semana laboral, manos probabilidades tendrán de no asimilar la insulina”, concluyeron los investigadores.