La reunión entre Obama y los líderes del Congreso este miércoles para discutir el techo de la deuda concluyó sin acuerdo, por lo que el cierre del Gobierno acerca al país al borde de la quiebra.
"Obama no va a negociar", según dijo textualmente el presidente de la Cámara de Representantes, Jhon Boehner, y miembro del Partido Demócrata, tras una reunión el miércoles entre demócratas y republicanos en la Casa Blanca que duró 90 minutos, según informa la publicación 'Politico.com'.
Mientras el desacuerdo en el Congreso inquieta al país empujándolo al borde de la quiebra, el director nacional de inteligencia, James Clapper, ha alertado de que la seguridad nacional se verá también comprometida, pues no es posible garantizar que "el país pueda mantener los protocolos de seguridad durante el 'cierre' del Gobierno".
Asimismo, la falta de acuerdo para 'reabrir' el Gobierno y elevar el umbral de gasto del país podría acarrear consecuencias negativas a nivel global, en opinión del director del grupo Centennial América Latina, Claudio Loser, quien asegura que "el cese de los pagos por no incrementar el límite de la deuda puede llevar a que las tasas de interés de EE.UU. suban y ello tendrá un impacto negativo en la economía mundial".
Como ha sucedido otras veces, durante una situación extrema como es el cierre del Gobierno, el partido de la oposición aprovecha su poder en una de las cámaras para presionar al presidente sobre otros asuntos que consideran esenciales. En el caso actual, el tema crucial de desencuentro es el denominado 'Obamacare' (la ley de reforma sanitaria). La Cámara de Representantes, de mayoría republicana, se niega a autorizar el gasto federal rutinario si la Administración Obama aplica esta reforma, que entró parcialmente en vigor este martes y que no se ve afectada por el bloqueo del Gobierno federal porque su financiación no depende de la asignación anual de los fondos del Congreso.
Si bien el cierre del Gobierno no equivale 'per se' a la suspensión de pagos no es menos cierto que ambos casos a menudo se solapan. El Estado ya ha superado el techo legal de deuda autorizado por el Congreso. Hasta que las dos cámaras no eleven dicho techo, el Gobierno no puede continuar gastando.
Por su parte, el Tesoro afirma que legalmente puede aguantar hasta el 17 de octubre en la situación actual. Sin embargo, después de ese día, si el Congreso no eleva el umbral de gasto, EE.UU. podría entrar en suspensión de pagos, algo que nunca antes ha sucedido y que podría desatar una nueva gran crisis global.
Mientras el desacuerdo en el Congreso inquieta al país empujándolo al borde de la quiebra, el director nacional de inteligencia, James Clapper, ha alertado de que la seguridad nacional se verá también comprometida, pues no es posible garantizar que "el país pueda mantener los protocolos de seguridad durante el 'cierre' del Gobierno".
Asimismo, la falta de acuerdo para 'reabrir' el Gobierno y elevar el umbral de gasto del país podría acarrear consecuencias negativas a nivel global, en opinión del director del grupo Centennial América Latina, Claudio Loser, quien asegura que "el cese de los pagos por no incrementar el límite de la deuda puede llevar a que las tasas de interés de EE.UU. suban y ello tendrá un impacto negativo en la economía mundial".
¿Por qué se niegan financiar al Gobierno?
Como ha sucedido otras veces, durante una situación extrema como es el cierre del Gobierno, el partido de la oposición aprovecha su poder en una de las cámaras para presionar al presidente sobre otros asuntos que consideran esenciales. En el caso actual, el tema crucial de desencuentro es el denominado 'Obamacare' (la ley de reforma sanitaria). La Cámara de Representantes, de mayoría republicana, se niega a autorizar el gasto federal rutinario si la Administración Obama aplica esta reforma, que entró parcialmente en vigor este martes y que no se ve afectada por el bloqueo del Gobierno federal porque su financiación no depende de la asignación anual de los fondos del Congreso.
¿Supone el cierre la suspensión de pagos?
Si bien el cierre del Gobierno no equivale 'per se' a la suspensión de pagos no es menos cierto que ambos casos a menudo se solapan. El Estado ya ha superado el techo legal de deuda autorizado por el Congreso. Hasta que las dos cámaras no eleven dicho techo, el Gobierno no puede continuar gastando.
Por su parte, el Tesoro afirma que legalmente puede aguantar hasta el 17 de octubre en la situación actual. Sin embargo, después de ese día, si el Congreso no eleva el umbral de gasto, EE.UU. podría entrar en suspensión de pagos, algo que nunca antes ha sucedido y que podría desatar una nueva gran crisis global.
El Pentágono gasta 5.000 millones de dólares antes del 'cierre parcial' del Gobierno
En víspera del 'cierre parcial' del Gobierno estadounidense, el Pentágono transfirió 5.000 millones de dólares a las cuentas bancarias de sus contratistas para comprar armamento.
Así lo asegura John Reed, periodista de la revista 'Foreign Policy'. Mientras, unos 400.000 trabajadores del Ministerio de Defensa están de 'vacaciones' no remuneradas.
Según el artículo, el pasado 30 de septiembre, el Pentágono firmó 94 contratos para comprar robots submarinos, granadas de mano y radares de plataformas marinas.
Según el autor, incluso en una situación de paralización gubernamental en la que las instituciones no se pueden permitir ni el más mínimo gasto superfluo, al Pentágono se le siguen autorizando semejantes inversiones.
"A través de los años los servicios de defensa estadounidenses han acumulado un tremendo poder político", comentó Juan José Gutiérrez, miembro de la organización Vamos Unidos USA.
Gutiérrez advirtió que los gastos inoportunos del Pentágono podrían desembocar en una crisis de confianza pública en el Gobierno.
Según el artículo, el pasado 30 de septiembre, el Pentágono firmó 94 contratos para comprar robots submarinos, granadas de mano y radares de plataformas marinas.
A través de los años los servicios de defensa estadounidenses han acumulado un tremendo poder políticoEl autor del artículo destaca que entre las compras más interesantes se encuentran cascos y catres para los soldados, y que el término del año financiero es un periodo tradicional para llevar a cabo las compras masivas que realiza el Ministerio de Defensa estadounidense.
Según el autor, incluso en una situación de paralización gubernamental en la que las instituciones no se pueden permitir ni el más mínimo gasto superfluo, al Pentágono se le siguen autorizando semejantes inversiones.
"A través de los años los servicios de defensa estadounidenses han acumulado un tremendo poder político", comentó Juan José Gutiérrez, miembro de la organización Vamos Unidos USA.
Gutiérrez advirtió que los gastos inoportunos del Pentágono podrían desembocar en una crisis de confianza pública en el Gobierno.