viernes, enero 10, 2014

Detectan un asteroide "potencialmente peligroso" que se dirige a la Tierra

La NASA ha detectado un asteroide de 650 metros de diámetro "potencialmente peligroso" que parece dirigirse hacia la Tierra.

El asteroide se llama 2013 YP139 y por el momento se han recabado relativamente pocos datos sobre el cuerpo rocoso, dado que fue descubierto por el telescopio Neowise, reactivado el pasado mes de septiembre tras un largo periodo de desconexión.

2013 YP139 mide aproximadamente 650 metros y se encuentra actualmente a unos 43 millones de kilómetros de la Tierra. También se sabe que es muy oscuro, negro como el carbón.

Según la NASA, se estima que si continúa su trayectoria actual pasará muy próximo a la Tierra. La distancia de su paso sería incluso menor a la cual orbita la Luna.

Precisamente por este motivo y debido a su tamaño, la agencia espacial lo ha catalogado de "potencialmente peligroso". Sin embargo, su aproximación no se producirá este siglo, afirma la NASA.



La 'habitabilidad estelar' podría ser 14 veces mayor de lo que se creía


Un estudio revela que la vida puede existir en planetas similares a la Tierra incluso si están a una distancia de su estrella 14 veces superior a la que se consideraba factible para el surgimiento de la misma.

De este modo, se cuestiona la teoría sobre las 'áreas habitables'. La zona de habitabilidad estelar, conocida  como zona de 'Goldilocks', es aquella región alrededor de una estrella en la que, de encontrarse ubicado un planeta o un satélite, la luminosidad y el flujo de radiación incidente permitiría la presencia de agua en estado líquido sobre su superficie. Como es sabido, el agua líquida es un requisito fundamental para el desarrollo de la vida tal y como la conocemos.

Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista 'Planetary and Space Science' describe cómo los organismos vivos tienen las mismas oportunidades de sobrevivir bajo las superficies de los considerados como 'planetas inhabitables'. Esto incluye tanto a aquellos planetas que se encuentran a distancias asombrosamente lejanas de sus estrellas, como a los que fueron descubiertos recientemente a la deriva en el espacio, sin estrella anfitriona aparente. 

Según Sean McMahon, autor principal del estudio, la teoría de 'Goldilocks' no tiene en cuenta la vida que puede existir bajo la superficie de un planeta, y sin embargo, a mayor profundidad, mayores posibilidades de que la temperatura aumente hasta alcanzar las condiciones térmicas necesarias para albergar agua en estado líquido, y por ende, para que exista vida también.

Para probar esto, los científicos desarrollaron un modelo informático capaz de reproducir las temperaturas aproximadas bajo las superficies de los planetas, introduciendo en el programa la distancia de éstos a sus respectivas estrellas y cruzándolas con los datos del tamaño del planeta. 

La investigación reveló que el radio de la zona capaz de albergar vida alrededor de una estrella aumentaba en 14 veces si se tenían en cuenta los nuevos datos sobre la profundidad a la que puede existir vida bajo la superficie de un determinado planeta.