miércoles, marzo 14, 2012

La mujer que entregó a Osama Bin Laden a EU

La captura del extinto líder de Al-Qaeda no fue obra de los equipos de inteligencia de Barack Obama; sino de una esposa celosa.

Mucho se ha especulado sobre la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien durante años fue la persona más buscada por Estados Unidos, tras los atentados del 11 de septiembre del 2001. 

Finalmente, en el 2011 y después de una serie de intentos, fue "apresado" (supuestamente murió durante el enfrentamiento)... Ante tales hechos, la pregunta que siempre rondó a nivel mundial fue: ¿cómo lograron la captura del líder terrorista?

Hoy el periódico Daily Mail presenta una hipótesis que señala como móvil la traición. De acuerdo el medio antes señalado, un militar pakistaní llamado Shaukat Qadir recientemente completó el estudio más exhaustivo sobre la vida del líder de Al Qaeda, después de que éste huyera de las montañas de Tora Bora (Afganistán) tras los ataques del 11-S.

En él, se revela que Bin Laden falleció en una casa dividida por los celos de tres esposas del terrorista, y que seguramente una de ellas fue la que filtró su paradero a las autoridades.

La investigación también arrojó que el propio terrorista se enteró de que lo estaba haciendo dicha mujer pero, cansado de vivir, no hizo nada para impedirlo.

  

 Osama Bin Laden, senil y alejado de Al-Qaeda, fue entregado a los estadounidenses por una de sus primeras esposas, quien estaba celosa de una rival más joven, concluyó el General paquistaní, tras de una larga investigación.

A 10 meses de la incursión de un comando estadounidense que mató al jefe de Al-Qaeda, en su refugio de la ciudad paquistaní de Abbottabad, las circunstancias continúan siendo un misterio que alimenta múltiples teorías, inclusive la de traición señalada.



Según Qadir, Bin Laden fue víctima de un complot orquestado por la misma red de Al Qaeda, la cual utilizó a una de sus esposas para darle a los estadounidenses la ubicación del terrorista, informó la agencia AFP.

Cabe señalar que el líder de la red comenzó a sufrir de una deficiencia mental a partir de 2001, que progresivamente condujo a su "brazo derecho", el egipcio, Ayman Al Zawahiri, a decidir eliminarlo.

Después de varios años de fuga en el noroeste paquistaní, Al-Qaeda decidió esconderlo en Abbottabad, donde se mandó construir una enorme casa en la que se instaló en 2005 con dos de sus esposas, Amal y Seehan y varios de sus hijos.


 El grupo incluía a uno de sus hijos adultos que tuvo con Seehan, Jalid, quien, al igual que los guardaespaldas paquistaníes de su padre, tenía esposa e hijos.

Sin embargo, las cosas cambiaron en 2011, cuando llegó a la casa otra esposa de Bin Laden, la también saudí Jairia, con quien se había casado a fines de los 1980 y a quien no veía desde 2001.

Refugiada, y vigilada, en una casa en Irán hasta el fin de 2010, Jairia pasó, según el General Qadir, varios meses en un campo de Al-Qaeda en Afganistán antes de llegar a Abbottabad en marzo de 2011, menos de dos meses antes del ataque del comando estadounidense. En esta imagen se pueden ver las cinco esposas de Bin Laden. 


 Qadir no tiene dudas de que fue Jairia quien traicionó a Bin Laden. Mientras la otra esposa, Amal, comparte la teoría, que ha dicho a los investigadores.

A su llegada a la casa, Jairia, ya conocida por sus celos enfermizos, se instaló en el primer piso, y rápidamente levantó sospechas, en particular por parte de Jalid.

"Jalid no paraba de preguntarle a Jairia porqué había venido a Abbottabad y qué quería con Bin Laden. Una vez, ella le respondió: 'Tengo que hacer una última cosa por mi marido'", explicó Qadir, citando un testimonio de Amal.

"Jalid, inquieto, llevó a conocimiento de su padre los temores de una traición. Pero Bin Laden, fatalista, se limitó a decirle: 'Lo que tenga que pasar, pasará'". Bin Laden, de acuerdo con el General y los testimonios de Amal, había tratado de convencer a sus otras dos mujeres que dejaran la casa y huyeran, pero ellas quisieron quedarse con él.


La interceptación, por parte de los estadounidenses, de una comunicación telefónica de Jairia contribuyó a convencerlos de que Bin Laden efectivamente se encontraba en esa casa. Washington descartó cualquier complot y aseguró haber llegado hasta el líder terrorista por sus propios medios. El Ejército de Pakistán insiste en que ignoraba su presencia en Abbottabad.

Según el ex General Qadir, el Ejército paquistaní también descubrió la presencia de Bin Laden, pero ya muy tarde, a fines de abril, y fue sorprendido por el ataque estadounidense.