Un estudio liderado por dos investigadores portugueses, publicado en la revista Nature, ha clasificado el cáncer de pecho en diez nuevas categorías después de analizar dos mil muestras del tumor.
De esta forma los médicos podrán, en un futuro, prever con mayor precisión las posibilidades de sobrevivencia y adecuar mejor los tratamientos a cada persona.
Científicos portugueses analizaron 2.000 muestras extraídas
de mujeres con cáncer de mama
El estudio ha estado co-liderado por Carlos Caldas, del Instituto de Investigación sobre cáncer en Cambridge, Reino Unido, y Samuel Aparicio, de la Agencia de Oncología de Columbia Británica,
en Canadá. Ambos investigadores ya habían publicado a comienzos de este
mes un estudio con la descodificación del mapa genético del cáncer de
mama de tipo triple genético.
En esta ocasión el equipo científico ha conseguido clasificar este tumor en diez subtipos biológicos agrupados por sus características genéticas comunes y relacionadas con los pronósticos probables.
Reacción inmunitaria contra el tumor
Cancer Research,
institución británica dedicada a la investigación científica sobre el
cáncer, define este trabajo «el mayor estudio global de genes de
muestras de cáncer alguna vez realizado» y cree que supone «el culminar
de décadas de investigación de la enfermedad».
Uno
de los coautores del estudio, Carlos Caldas, considera que los
resultados obtenidos pueden suponer grandes avances en este campo y
refuerza el significado de los mismos por «el rigor, el número de casos
estudiados y por el hecho de los tumores estar asociados a la
información clínica del cliente».
Su
compañero Samuel Aparicio ha destacado que el hecho de estudiar las
mutaciones genéticas en conjunto con la actividad de los genes «permitió
ver fenómenos como la reacción inmunitaria contra el tumor».
Actualmente
para diagnosticar el cáncer de pecho se utilizan dos marcadores
genéticos que permiten clasificarlo en cuatro tipos diferentes y «con
nuestro estudio sabemos ahora que son diez tipos y no cuatro», ha
explicado Carlos Caldas.
Las dos mil muestras analizadas fueron retiradas de mujeres diagnosticadas con cáncer de mama entre hace cinco y diez años. El objetivo era encontrar mutaciones genéticas que proporcionasen el desarrollo del cáncer y con la nueva clasificación esperan adecuar mejor los medicamentos a cada mujer.
El estudio ha descubierto igualmente varios nuevos genes de
cáncer de mama que podrán ser albo de nuevos medicamentos y ha revelado
la relación entre genes y la forma como las células crecen y se
dividen, que podrá ayudar a entender cómo estos genes originan el
cáncer.
Estos
avances no van a beneficiar a las mujeres que sufren actualmente esta
enfermedad pero esperan que abra camino a los médicos en el diagnóstico
de nuevos casos y de su cura.
La próxima fase será descubrir cómo los
tumores se comportan en cada subgrupo, sobre todo la rapidez con la que
crecen, y para ello harán falta nuevas investigaciones en laboratorio y
directamente en pacientes.