Todos sabemos que el canibalismo es el acto que lleva a una persona a alimentarse con otros miembros de su misma especie, una actividad que parece haber sido practicada por diversos grupos étnicos de la antigüedad y que en la actualidad, es un acto que la sociedad rechaza en lo absoluto y que es sancionado por las autoridades.
Tenemos la imagen de que un caníbal es un ser despiadado que "ha cazado" a su presa, la cual resultaba ser una persona indefensa, a la cual le ha arrebatado la vida para gozar de uno de los mayores placeres, el comer, sólo que en este caso disfruta del sabor único y especial de la carne humana.
El hecho nos parece algo horripilante, pero una noticia difundida en días recientes ha encendido los focos rojos entre científicos e investigadores, al descubrirse la existencia de un virus que tiene las propiedades de un caníbal, es decir, acaba con la vida de los seres humanos al irlos devorando poco a poco.
Este es el caso de una joven de 24 años de edad llamada Aimee Copeland, quien hasta hace unas semanas, llevaba una vida normal, la cual le ha cambiado de forma intempestiva en los últimos días.
Como explica diariohorizonte.com, el 1 de mayo de este 2012, Aimee se fue de excursión con un grupo de amigos cerca del río Little Tallapoosa, al oeste del estado de Atlanta, en Estados Unidos, en donde sufrió un pequeño accidente, al caer de una polea improvisada por estos jóvenes.
La estudiante de psicología de la Universidad de West Georgia, fue traslada al hospital en donde se le aplicaron 22 grapas para cerrarle una herida profunda que se hizo en la pantorrilla izquierda. Este era el inicio de una historia macabra que está a punto de cobrarle la vida.
Luego de visitar el hospital, Copeland vivió un martirio en los próximos tres días, ya que fuertes dolores y molestias le invadieron por todo el cuerpo. Fue así como nuevamente la trasladaron a un hospital, en donde le hicieron una serie de exámenes médicos, con los cuales comprobaron que la joven estaba siendo atacada por una bacteria carnívora que se está alimentado de su cuerpo, señala sumedico.com.
Aeromonas hydrophila es el nombre de este microorganismo que poco a poco ha ido consumiendo a esta chica; vive principalmente en regiones de clima cálido, aunque también se le puede encontrar en cuerpos de agua dulce, saladas y sobre todo, contaminados.
Es sumamente poderosa, ya que puede vivir en espacios que tengan aire o sin éste, es sumamente resistente a los medicamentos, a las bajas temperaturas y al cloro, y es capaz de digerir cierto tipo de materiales, tales como la hemoglobina.
Si este tipo de aeromona se aloja en el organismo de algún ser humano, si éstos se encuentra bien reforzados podría provocarles males gastrointestinales; aunque el verdadero peligro está cuando entra en contacto directo con alguna herida en el cuerpo, ya que provoca una infección grave denominada fascitis necrosante, originando la destrucción del tejido muscular, adiposo y cutáneo, explica elsevier.es.
De acuerdo a nlm.nih.gov, la fascitis necrosante, la bacteria entra al cuerpo a través de una pequeña herida o un raspón que quizá pareciera insignificante. Esta se multiplica poco a poco, viajan por medio de la sangre a todo el organismo y en conjunto, liberan sustancias altamente tóxicas que van deshaciendo los tejidos, lo cual podría provocar gangrena en determinadas partes del cuerpo.
¿Cómo saber si alguien está siendo atacado por esta bacteria? Los síntomas son: aparición de manchas rojizas y dolor profundo en la zona, la cual crece de forma desenfrenada y cuyo centro puede tornarse oscuro; la piel se abre y supura líquidos, fiebres altas, sudoración, náuseas, mareo e incluso shocks.
La Aeromonas hydrophila (aeromonas hidrófila) puede tratarse con antibióticos y cirugías para drenar la infección, aunque hay ocasiones que es necesario amputar las partes del cuerpo afectadas y así evitar que la persona muera, ya que la infección es sumamente poderosa, peligrosa y si es mal atendida, la gente muere en poco tiempo.
A Aimee este microorganismo que se alojó en su cuerpo le ha causado problemas de insuficiencia renal, así como en otros órganos vitales; sin embargo y por fortuna, su cerebro, corazón y pulmones se encuentran en perfecto, estado, lo cual ya es un pequeño aliciente en su recuperación.
Hasta el momento, a esta mujer le ha tenido que ser amputada una pierna y los médicos prevén quitarle ambas manos y el otro pie en los siguientes días, en caso de que la infección no ceda como ellos esperan, publica informe21.com.
Sin embargo, esto no ha sido necesario y sólo le fueron amputados los dedos de la mano, ha habido una gran mejoría en su estado de salud, ya respira por sí sola y se dice que hasta platica y está de excelente ánimo, de acuerdo a rpp.com.pe.
"Al informarle lo que le había sucedido, no lloró, ni siquiera parpadeó, de hecho nos dijo ¡adelante!... Lloré porque soy padre de una joven increíblemente valiente. Le indicamos que el mundo la aprecia y la admira. Le explicamos que es ahora un símbolo de esperanza. Los ojos de Aimee se agrandaron y quedó con la boca abierta. Estaba anonadada", publicó Andy Copeland, el padre de Aimee en su cuenta de Twitter.
Los casos de enfermedades por aeromonas son considerados extremadamente raros. Pocas personas que contraen la bacteria son las que enferman y según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, al año se registran entre 10 mil y 15 mil casos como este y que causan la muerte de aproximadamente 3 mil personas al año.
Lo curioso es que también hace algunos días, se suscitó en el estado de Georgia un caso similar al de Copelad. Se trata de una mujer de 36 años llamada Lana Kuykendall, quien en días recientes se convirtió en madre de unos mellizos, a quien también se le diagnosticó fascitis necrosante, sólo que a causa de una aeromona distinta a la de Aimee, por lo que su caso es menos complejo para la medicina.