lunes, mayo 07, 2012

Genéricos Intercambiables vs Similares: mitos y realidades

¿Cuál de estos medicamentos escoger? Antes de tomar una decisión, conoce las diferencias, origen y pruebas a los que han sido sometidos.

 De acuerdo con el sitio elitemedica.com, en Latinoamérica sólo el 10 por ciento de las recetas que se prescriben son de medicamentos Genéricos Intercambiables (GI) o bioequivalentes; mientras que en Estados Unidos su uso es de 82 por ciento, en Inglaterra de 76 por ciento, en Canadá de 51 por ciento y en Alemania de 56 por ciento.

Esto se debe a la falta de información que existe respectos a estas medicinas denominadas Genéricos Intercambiables. Para empezar, debemos dejar en claro que No es lo mismo Similar a GI: el similar copia la formula de un medicamento innovador sin someterlo a pruebas que verifiquen su efectividad; mientras que los GI son productos de alta calidad que cumplen con las pruebas requeridas por la Secretaría de Salud.

¿A qué se le llama medicamento innovador? Es aquella medicina que ha sido creada por un laboratorio específico, mismo que realizó una inversión millonaria para elaborar y sacar al mercado dicho medicamento, por lo cual se le otorga la patente del mismo.

Pero cuando la patente se vence, los demás laboratorios pueden hacer uso de la formula para crear un GI; que es sometido a diversas pruebas para comprobar que tienen el mismo efecto, la misma dosis y se metabolice de la misma forma como el medicamento innovador. Así lo da a conocer la Secretaría de Salud.

Una vez que el producto ha recibido el certificado que lo acredita como Genérico Intercambiable, este deberá incluir en su empaque el logosímbolo GI, para que el consumidor pueda identificarlo.
Con información de los sitios antes mencionados hacemos un listado de los principales mitos que rodean a los medicamentos Genéricos Intercambiables y la realidad de sus efectos.

1. Los medicamentos nuevos y costosos proporcionan un mejor tratamiento. No, las medicinas GI cuentan con las características justamente equivalentes al producto original; por lo que sus efectos son los mismos en el paciente.

2. Lo barato sale caro. En el caso de los GI no es así, pues el medicamento genérico tiene la misma calidad, eficacia y seguridad que el medicamento innovador; sin embargo, su costo es la diferencia, ya que se puede ahorrar hasta el 60 por ciento en su precio.


3. No son tan confiables como los de marca. Como ya lo mencionamos, los GI son tan confiables como los de patente porque tienen la misma cantidad de sustancia activa; la única diferencia es que ellos no los crearon.

4. No son tan potentes como los medicamentos originales. Debido a que están hechos con la misma formula con la que fueron elaborados los de patente, los GI tienen la misma fuerza que los paciente.

5. Tardan más en hacer efecto. Estos medicamentos, GI, liberan la misma cantidad del ingrediente activo que el medicamento original; por lo que su efecto debe ser el mismo.


6. Los genéricos están fabricados en instalaciones no adecuadas. Las organizaciones de control no permiten instalaciones que incumplan con las normas sanitarias y farmacológicas, por lo que los laboratorios que las elaboran son confiables.

7. No utilizan el mismo nombre porque no es lo mismo. Los fármacos de patente tienen nombres designados por el mismo laboratorio que los creó; mientras que los intercambiables utilizan la denominación internacional, que es el nombre de la sustancia activa.

8. No tienen la misma calidad. Debido a que se aplican las mismas prácticas de fabricación no hay diferencias en la calidad; es por ello que se realizan pruebas previas para que el medicamento tenga la misma calidad que el de patente.


9. Su precio es menor porque no son tan buenos. Su costo de hasta 60 por ciento menos que el de patente, se debe a que el laboratorio que elabora el GI ya no hace el gasto de investigación que hizo el laboratorio farmacéutico que realizó el original.

10. Pueden inclusive ser peligrosos o producto de la piratería. No, no son peligrosos a la salud siempre y cuando estés consumiendo un medicamento GI original, es decir, que esté debidamente identificado, que en su empaque esté impreso el logotipo GI que señala la ley.