La
primera vacuna contra el párkinson ya ha empezado a ensayarse en
pacientes. Diez pacientes de los 32 que recibirán este novedoso
tratamiento han recibido esta semana las primeras dosis. No se trata de
una vacuna preventiva, sino terapéutica. El objetivo es combatir la
enfermedad cuando ya se ha instalado.
Material con el que trabajan pacientes con párkinson
El
nuevo fármaco, llamado PD01A, es el primer medicamento que actúa contra
la causa de este mal neurológico. Su objetivo es ayudar al sistema
inmune a destruir una proteína llamada alfa sinucleina. Esta proteína
forma los llamados cuerpos de Lewy en las neuronas de los individuos
afectados por la enfermedad. Se acumula en el cerebro y disminuye la
producción de dopamina.
Sin
la dopamina, las neuronas en esa parte del cerebro no pueden enviar
mensajes apropiadamente, llevando a la pérdida de la función muscular.
El daño empeora con el tiempo. Y los fármacos actuales solo ofrecen
dopamina para impedir el deterioro. Si funciona la vacuna habría un
tratamiento que se dirigiría contra la causa de la enfermedad y no solo
los síntomas.