El investigador Andrés Moya Simarro, ganador de los IV Premios Nacionales de Genética, ha apuntado, en una declaración de Europa Press y según avanzó ABC en su edición de 2008,
que en un futuro podrán utilizarse los microorganismos del propio
cuerpo humano para combatir enfermedades como la psoriaris o la
enfermedad de Crohn, pero también la caries.
En este último caso, Moya trabaja en una patente de un producto antibacteriano que podría aplicarse con la pasta de dientes o comiendo un yogur. El genetista, junto a José Ignacio Cubero, consiguió el galardón, consistente en una retribución económica de 8.000 euros.
Los premios están organizados por la Sociedad Española de Genética (SEG) y la Fundación Pryconsa y la entrega se enmarcó en el VI Congreso de Mejora Genética de Plantas, que se celebró en Laboral Ciudad de la Cultura en Gijón.
Moya ha dicho estar «especialmente orgulloso»
de ser el primero en liderar en España un proyecto de secuenciación de
un genoma de un microorganismo. Gracias a ello, se comprobó como una
bacteria vivía en simbiosis con un insecto, al que suministraba
«productos», es decir, moléculas y aminoácidos que el insecto no obtiene
de su dieta normal.
El investigador ha destacado cómo la citada bacteria le aporta aminoácidos esenciales.
Con relación a ello, ha incidido en que «dos kilos del peso de nuestro
cuerpo son bacterias que están en nuestro intestino y que contribuyen a
las funciones digestivas».
Ha
resaltado, asimismo, que, en conjunto, son cientos de especies que
tiene el cuerpo humano y que llevan a cabo funciones importantes para la
salud. Son organismos simbióticos y que contribuyen a que el organismo
funcione correctamente, pero, cuando esto no ocurre, surgen
enfermedades.
Según
él, se puede luchar contra problemas realmente importantes pero se
tardará muchos años. A este respecto, ha apuntado que hay veces que «no
está claro que los productos que se venden con supuestas cualidades como
la mejora intestinal tengan el efecto prometido».
Dicho esto, ha recordado que ya hay administraciones sanitarias que controlan si los microorganismos tienen beneficios. También ha resaltado lo importante que sería ver cómo se forman los microorganismos en los bebés, y ha añadido que se estudia si a través de la leche materna, las madres les pasan algunos cuando amamantan.
Moya, director del Centro Superior de Investigación en Salud Pública (CSISP) del Gobierno Valenciano, ha sido galardonado en la categoría de Investigación en Genética Básica, según el jurado por «sus aportaciones innovadoras
al conocimiento de la evolución de Drosophila y de los virus, la
simbiosis entre bacterias y pulgones y la diversidad de las bacterias
que pueblan nuestro cuerpo. Ha caracterizado poblaciones de virus y su
transmisión por contagio, ha analizado los genomas celulares más
pequeños y ha descrito la complementariedad metabólica entre distintos
organismos».
Además
se ha destacado que «ha transmitido su nivel de exigencia a
colaboradores e instituciones científicas y ha publicado ensayos
conceptuales e históricos sobre la evolución y otros problemas
biológicos».