La red profesional LinkedIn anunció el pasado día 3 ingresos superiores a los esperados. En el segundo trimestre aumentaron un 89 por ciento, hasta 228,2 millones de dólares,
superando los pronósticos medios de los analistas de 216,3 millones.
«Otro trimestre fantástico», aseguró a Reuters el analista de
Morningstar, Rick Summer. «Es una empresa que continúa trabajando muy
bien con una visibilidad sorprendente en cuanto a demanda».
Después de una muy buena semana en las cotizaciones, las acciones de la compañía rondaban ayer los 105 dólares, muy por encima de los 45 con los que salió a los mercados en mayo de 2011.
En la misma nota oficial, LinkedIn también elevó su pronóstico de ingresos del año a un rango de 915 a 925 millones de dólares desde los 880-900 millones. Mejor de lo previsto.
Por el contrario, Facebook sigue
su tormento en los mercados, con una cotización de entorno a 20
dólares, menos de la mitad de los 42 dólares con que salió a Bolsa. En
los corrillos de Wall Street se dice que Mark Zuckerberg fue un
visionario genial, pero necesita alguien que le eche una mano en la gestión económica de la empresa. Sus ingresos dependen de la publicidad y los inversores temen que no pueda mantener su ritmo de crecimiento.
LinkedIn, sin embargo, está orientada a los negocios y obtiene ingresos desde tres vías diferentes:
las suscripciones a su servicio premium, la publicidad y las empresas
que utilizan LinkedIn para la contratación. Los ingresos por sus
soluciones de contratación -lo que supone más de la mitad de los
ingresos totales- aumentaron un 107 por ciento a 121,6 millones de
dólares (99,7 millones de euros).
Ante todos estos datos, la revista Time se preguntaba ayer por qué los mercados aman a LinkedIn y odian a Facebook. Y ofrecía algunas explicaciones:
-Una visión clara.
En LinkedIn todos los caminos conducen a los ingresos. En Facebook en
cambio se debilitan a medida que los usuarios utilizan más el móvil.
-Móviles. La gestión en estos dispositivos de la empresa es, en efecto, manifiestamente mejorable, tanto en publicidad como en la velocidad de gestión. La compañía sostiene que el principal problema es la cantidad de dispositivos móviles diferentes que acceden a diario, nada menos que 7.000, una cifra que el director de producto considera un reto tecnológico difícil de asumir. En LinkedIn los móviles son una «bendición».
-Previsibilidad. LinkedIn ofrece previsiones claras y concretas sobre sus ingresos. Facebook, por su parte, no ofrece ninguna orientación sobre las ganancias. Las dudas son un mal asunto en las bolsas.
-Karma negativo. Parece que Facebook ofreció a los grandes accionistas previsiones pesimistas sobre sus ingresos en el primer trimestre. Dicen que no hizo lo mismo con los pequeños accionistas, lo que creó desconfianza (karma negativo, según los analistas) en el mercado.