sábado, septiembre 08, 2012

Sale de la cárcel la niña discapacitada acusada de blasfemia en Pakistán

La joven Rimsha Masih ha sido trasladada en helicóptero a un lugar seguro en el que permanecerá con su familia. Una muchedumbre exigió su arresto el día 18 por supuestamente haber quemado textos del Corán.

La niña cristiana acusada en Pakistán de haber profanado el Corán ha salido este sábado en un helicóptero de la cárcel en la que se encontraba detenida desde hace más de tres semanas, según ha confirmado un miembro del Gobierno paquistaní, informa Afp. «Ha salido de la cárcel y ha sido trasladada en helicóptero a un lugar seguro donde permanecerá con su familia», explicó a la agencia Paul Bhatti, ministro que se ocupa de controlar las relaciones entre la mayoría musulmana y las minorías.

La niña, con la cara tapada, antes de subir al helicóptero

Un fotógrafo de France Presse vio al helicóptero salir, en torno a las cinco y media (las cuatro y media en España, hora peninsular), de la prisión de Rawalpindi, a pocos kilómetros de la capital, Islamabad. Las imágenes emitidas por medios locales indicaron que la joven fue llevada hasta el helicóptero en un furgón blindado. 

Un juez de Islamabad había autorizado el viernes su puesta en libertad bajo fianza, tras asegurar haber recibido garantías suficientes de protección de la adolescente, que no podrá sair de territorio paquistaní mientras la causa judicial siga abierta.

 

 

Garantía de pago


Los abogados de la menor depositaron esta mañana los documentos requeridos para su liberación, incluida una garantía de pago de un millón de rupias (unos 8.300 euros) en caso de no presentarse la joven ante el tribunal de ser citada por el juez.

Rimsha Masih, que sufre una discapacidad mental, fue acusada de quemar textos coránicos. Ha estado encarcelada en una prisión de alta seguridad en confinamiento solitario desde el pasado 18 de agosto, después de que una muchedumbre exigiera su detención. La familia de la niña huyó por miedo a represalias, al igual que unas 600 familias del barrio de Islamabad. Su abogado aseguró que siguen estando bajo una seria amenaza de ser atacados por integristas radicales.