Los presuntos integristas fueron encontrados en el sector de Waziristán del Norte, región considerada como el principal feudo de la insurgencia talibán paquistaní.
Al menos tres supuestos insurgentes murieron este domingo a causa de
un ataque lanzado por un avión no tripulado de EE.UU. en la región
tribal paquistaní de Waziristán del Norte, junto a la frontera afgana,
informaron fuentes de seguridad.
Las fuentes, que fueron citadas
por medios locales como Dawn y Geo, precisaron que el aparato lanzó al
menos cuatro misiles contra un complejo en el que se encontraban los
integristas, quienes permanecían escondidos en la zona de Tabbi, cerca
de la cabecera regional, Miranshah.
Waziristán del Norte es una
de las siete demarcaciones del conflictivo cinturón tribal fronterizo
con Afganistán, un área semiautónoma que nunca ha estado bajo completo
control del Estado paquistaní.
Esa región está considerada
actualmente el principal feudo de la insurgencia talibán paquistaní y
también sirve de refugio a miembros de la red Al Qaeda y de facciones
rebeldes que operan en el vecino Afganistán como la red Haqqani.
Según
el portal virtual The Long War Journal, en lo que va de año se han
registrado 43 ataques de este tipo en Pakistán, de los que más del 80%
han tenido como escenario Waziristán del Norte.
Las acciones de
los aviones espía -conocidos en inglés como "drones"- aumentaron
considerablemente tras la llegada a la presidencia de EE.UU. de Barack
Obama, en 2008.
Los ataques tuvieron su pico a finales de
2009 y en 2010, un periodo de gran fluidez en la cooperación
antiterrorista entre Washington e Islamabad, pero desde entonces ha
habido una progresiva disminución al hilo del deterioro de las
relaciones bilaterales.
Tradicionalmente, estos ataques han
contado con el consentimiento tácito del Gobierno paquistaní, aunque la
política oficial de Islamabad es criticarlos en público, pues las
acciones despiertan un fuerte rechazo popular en el país.
Muchos
observadores defienden esta estrategia por su capacidad para golpear de
manera certera a líderes insurgentes aunque algunas organizaciones de
derechos humanos denuncian que también causan un elevado número de
víctimas civiles.
El pasado día 6, otro ataque de aviones
espía acabó con la vida de uno de los principales líderes de la red
terrorista Al Qaeda, el clérigo Abu Zaid al Kuwaiti, a quien se
consideraba potencial sucesor del actual jefe de la organización, Ayman
al Zawahiri.
Kuwaiti también fue atacado en Waziristán del
Norte, mientras desayunaba, y algunas fuentes creen que resultó herido
de gravedad inicialmente y fue trasladado después a Afganistán, donde
finalmente falleció.