Existen empleos en donde las personas tienen que realizar trabajos poco ortodoxos. Con información de los sitios 20minutos.es y universia.es, te decimos cuáles son los trabajos más extraños del mundo; hay desde alquimistas del sueño hasta embajadores de whisky.
Creador de la felicidad. Se desconocen tanto el método como el campo y, sobre todo, los resultados obtenidos por estos expertos. Pero, sin duda, si la remuneración acompaña, podemos hallarnos ante una de las profesiones del futuro.
Alquimista de sueño. Estos hombres se encargan de dar terapias para que uno pueda dormir placenteramente. ¿Irías con uno?
Embajador de whisky. Beben y explican las maneras apropiadas de servir y saborear distintas variedades de este licor... ¡No suena nada mal!
Recolector de esperma animal. En los establos existen
personas que deben recolectar el esperma de los mejores machos para
asegurar la descendencia de ellos. Pero para esto deben "estimularlos"
ya sea manualmente o con aparatos.
Cazadores de serpientes (Hombre Carnada). En algunos
lugares el cazar serpientes es un negocio lucrativo; pero estos animales
no se dejan atrapar por las buenas así que uno de los cazadores se
venda toda la pierna y la introduce en el agujero del animal. Cuando
siente que lo están "comiendo" sus compañeros comienzan a tirar de él y
matan a la serpiente.
Catador de alimento de perro. Prueban y analizan muestras de alimentos caninos y escriben evaluaciones sobre los resultados.
Buzo de pelotas de golf. Buscan en las profundidades de
los depósitos de agua en los campos de golf las pelotas que se han
perdido para recomponerlas y revenderlas.
Oledores expertos. Existen personas que son "oledores
expertos", éstos son contratados para olfatear axilas, pies sudorosos,
incluso flatulencias... Para evaluar productos para el cuidado de la
salud.
Científicos para pruebas de Malaria. En Brasil los científicos que buscan la cura para tratar la malaria se deben someter como conejillos de indias.
Chalan de camiones. Una persona que viaja en el camión y se encarga de avisarles a los demás el destino de la unidad a gritos. Es por eso que muchas veces vemos a una persona que va sentada en la parte de enfrente.