Marissa Mayer dispuso que todos los trabajadores deben volver físicamente a las oficinas. Lo que más ha causado polémica es que ella puede ir a trabajar con su hijo de pocos meses, porque construyó una guardería al lado de su despacho.
Por estos días, Marissa Mayer debe ser -sin duda- una de las mujeres que
genera más antipatía entre sus compañeras de género. ¿La razón? La
directora ejecutiva de Yahoo dispuso esta semana que los 11.500
empleados que tiene la empresa, deben volver físicamente a las oficinas,
argumentando que "algunas de las mejores decisiones y los resultados se
generan en conversaciones en el pasillo o en la cafetería".
En
términos prácticos, la orden de Mayer implica que nadie podrá continuar
trabajando desde su hogar -lo que comúnmente se conoce como
teletrabajo-, lo que -a su juicio- a menudo afecta la velocidad y
calidad del desempeño.
Como era de esperar, la disposición de la
jefa de Yahoo ha provocado mucho malestar, si se considera que en
Estados Unidos el trabajo a distancia es una práctica bastante común y
cómoda, sobre todo para las mujeres que buscan un equilibrio entre la
vida personal y laboral.
Sin embargo, ningún empleado de la
empresa podrá librarse de ella, tal como lo dejó entrever Mayer en la
circular que envió. "Y para todos aquellos de nosotros que en ocasiones
tienen que quedarse en casa para esperar al hombre de la compañía
telefónica, por favor decidan a favor del trabajo conjunto", escribió.
La
directora ejecutiva de Yahoo tiene 37 años y comenzó a trabajar en la
compañía en julio de 2012, tras dejar Google. Mayer tenía cinco meses de
embarazo al asumir el cargo y luego de dar a luz, sólo se tomó dos
semanas de posnatal, durante las cuales –irónicamente- trabajó desde su
casa, según informó el periódico británico Daily Mail.
Sin
embargo, ideó la forma para poder asistir a la oficina con su pequeño
hijo Macallister: ella misma costeó la construcción de una guardería
ubicada al lado de su despacho. Algo que, obviamente, resulta imposible
para otros empleados de la empresa.
Y eso es lo que ha generado
más polémica. "Me pregunto: ¿qué pasaría si mi esposa llevara a nuestros
hijos y niñera al trabajo, y los instalara en el cubículo de al lado?",
comentó el marido de una trabajadora a distancia de Yahoo en el sitio
AllThingsD de Kara Swisher.
Según señaló el Daily Mail, la orden
impartida por Mayer tiene su origen en la molestia que le ha generado a
la ejecutiva ver lo tarde que se llena el estacionamiento de la empresa
por la mañana y lo temprano que se vacía alrededor de las 17:30 horas.
Por
esta razón, la disposición no sólo se aplica a los empleados que
trabajan desde su hogar a tiempo completo, sino también a aquellos que
pasan uno o dos días afuera de la oficina.
No obstante, algunos
ex empleados de Yahoo se han manifestado a favor de la medida. "Mayer ha
descubierto cuán disfuncional puede ser la empresa (…) Estoy de acuerdo
con lo que hizo. Muchos trabajadores están sacando provecho de la
compañía", afirmó a The Huffington Post, un ex editor online de Yahoo
quien prefirió mantener el anonimato.
"Había demasiada
flexibilidad y recuerdo muchas veces haber necesitado que mi jefe
respondiera una pregunta, y estaba inubicable", agregó.
Un ex
ingeniero de la empresa también respaldó la orden. "Hay muchísimo abuso
en Yahoo (…) personas que no hacían nada, no estaban disponibles o
dedicaban demasiado tiempo a proyectos ajenos a la compañía", dijo.
Con
todo, la disposición de Mayer -sobre la que Yahoo no ha querido
comentar- ya no tiene vuelta atrás y comenzará a regir el 1 de junio
próximo.