domingo, septiembre 08, 2013

"Siria confía en el apoyo de Rusia e Irán, sus dos potentes aliados"

Los dos únicos países que están dispuestos a prestar apoyo real al pueblo sirio en medio de la escalada de tensión en el país árabe son Rusia e Irán, opina el periodista sirio y analista Abbas Dzhuma.

"Todos los sirios saben perfectamente que Rusia es un amigo. Es solo gracias a Rusia que Siria todavía no está hundida en ruinas", dijo Dzhuma a la radio rusa Vesti FM. Según el experto, la postura de Moscú acerca del conflicto ayuda a Siria a luchar contra "la idea paranoica de Obama de bombardear el país".

"Damasco busca el respaldo de su gran aliado, que goza de una gran consideración en el mundo. Se trata de una ayuda no solo moral y política, sino también de una ayuda de fuerza, ayuda militar", indicó el periodista.
El pasado 6 de septiembre, en la rueda de prensa final de la cumbre del G-20 en San Petersburgo, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que Rusia ayudará a Siria en caso de un ataque militar exterior. "Rusia vende armas a Siria, tenemos fuertes lazos económicos. Siria es nuestro socio estratégico", dijo el mandatario ruso.

Sin embargo, Dzhuma añade que, aunque los sirios en su mayoría se muestran agradecidos a Rusia por su apoyo, los grupos insurgentes radicales del país consideran a Moscú uno de sus principales enemigos. El periodista menciona que en las afueras de la capital siria empezaron a aparecer en las paredes pintadas con el texto "Hoy Damasco, mañana el Kremlin".


"Siria, línea roja para Irán"


Abbas Dzhuma considera que Irán es la segunda potencia que realmente apoya a Siria. "Irán es nuestro aliado verdadero", señala el analista, y agrega que la República Islámica actualmente suministra al país árabe medicamentos y alimentación para tratar la catastrófica situación humanitaria que vive el pueblo.
"En caso de una intervención de EE.UU., muchos refugiados sirios se trasladarán a Irán con sus hijos", afirmó Dzhuma. Asimismo, según el periodista sirio, Damasco también espera asistencia militar por parte del movimiento chiita libanés Hezbolá.

"Para Teherán Siria es una línea roja que va a desencadenar graves consecuencias para toda la región", destaca Dzhuma. Irán, por su parte, tampoco parece mantenerse ajeno a la situación actual. El 6 de septiembre, los estadounidenses lograron interceptar una orden de Irán a sus militantes chiitas en Irak para atacar la Embajada de EE.UU. y otros intereses estadounidenses en Bagdad en caso de un ataque contra Siria.

El exdirector de la CIA David Petraeus, a su vez, instó el sábado al Congreso a respaldar la iniciativa de Barack Obama sobre Siria declarando que la acción militar contra el Gobierno de Al Assad es "necesaria" para disuadir "a Irán, Corea del Norte y otros posibles agresores". Varios expertos también consideran que el 'destino final' del ataque de EE.UU. no es Siria, sino Irán, su principal adversario en Oriente Medio, al que buscan dejar sin apoyo a costa de vidas de inocentes civiles sirios.