lunes, mayo 12, 2014

Google Glass: las gafas de 1.500 dólares cuyas piezas apenas cuestan 80

¿Sabes que las piezas que componen las famosas gafas de Google apenas cuestan 80 dólares? Teardown.com, compañía especializada en analizar productos tecnológicos, ha desarmado por completo unas Google Glass de 16 GB para analizar cada uno de sus componentes. A pesar de lo que muchos podrían pensar en un primer momento, la pieza más cara es un procesador de 13,96 dólares (unos 10 euros), seguido de las piezas responsables de la conectividad (10,79 dólares, 7 euros).

A la hora de analizar los fragmentos más económicos, llama la atención que entre ellos se encuentran la batería (1,14 dólares, 1 euro) o la cámara (5,66 dólares, 3,60 euros). El coste final de las piezas de las Google Glass asciende a un importe de 79,78 euros, tal y como se desprende del análisis realizado. ¿Significa esto que Google debería vender sus gafas por 80 o 100 euros?

No es la primera vez que se analizan las piezas de los dispositivos para calcular su coste de fabricación. Hace unos meses, el blog especializado «All Things D» aseguraba en otro informa que un iPad Air le cuesta a Apple entre 274 y 361 dólares, cuando su precio de venta en España es desde 479 euros. ¿Y cuanto cuesta fabricar un Galaxy S4? El coste medio es de 236 dólares, según la consultora iSuppli en otro informe, mientras que en España se compró por 669 euros.



Inversión en I+D


Aunque desde Google solo se han limitado a decir que la estimación de Teardown.com no es correcta, sin entrar en más detalles, lo cierto es que el análisis realizado no determina su precio. Para empezar, aún no se sabe cuál será el importe final por el que se venderán las Google Glass, que siguen a día de hoy mejorándose.

La última vez que se pusieron a la venta las populares gafas en EE.UU. fue el pasado día 15 de abril por un precio de 1.500 dólares (unos 1.080 euros). A pesar de ser un dispositivo en «fase beta», la venta se realizó exclusivamente ese día y aunque se desconoce el número de unidades que se pusieron a disposición del público, se agotaron.

No hay que olvidar todo el desarrollo, con sus respectivos costes, que supone un invento tecnológico de tal magnitud, sin olvidar los gastos de distribución y publicidad. Google ha invertido parte de sus fondos en investigar y desarrollar un dispositivo que, de momento, no logra alcanzar la perfección que desea el gigante de internet.