La dirección MAC, es una serie de números que identifican cada dispositivo Wi-Fi (más bien su adaptador de red Wi-Fi). Es única para cada máquina que tiene la posibilidad de conectar de esta manera, y se utiliza por ejemplo para bloquear el acceso a un ordenador determinado en una red, o para permitir el acceso sólo a máquinas cuya dirección MAC esté registrada, entre otras muchas cosas.
Cuando cualquier dispositivo se conecta, se identifica con su MAC para luego empezar la negociación para conseguir una dirección IP, puerta de acceso y demás con los que conectar. Con iOS 7, cuando se busca una red Wi-Fi, se puede ver la dirección MAC del adaptador Wi-Fi del iPhone, iPad o iPod touch, y es una manera que tienen los puntos de acceso para saber que esa máquina ha intentado conectar varias veces… supone un pequeño problema de seguridad porque si vemos este registro en varios puntos de acceso a lo largo de un desplazamiento es posible, por ejemplo, saber a dónde ha ido alguien con el iPhone en el bolsillo.
No es un problema de seguridad, sino la manera en la que está diseñado el sistema de conexiones inalámbricas. con iOS 8, no obstante, cada vez que el iPhone pregunte si se puede conectar a una red, no dará su dirección MAC real, sino una generada de manera automática, diferente en cada conexión. Para el punto de acceso, será un dispositivo totalmente nuevo en cada ocasión.
De esta manera, si alguien está haciendo un seguimiento de un iPhone determinado, con esta nueva medida de seguridad será mucho más difícil. De cara al usuario, todo esto ocurrirá de manera totalmente transparente… no hay que configurar nada. Es una de esas mejoras que no se ven, pero que no por eso dejan de ser muy importantes.