El cierre temporal del mercado nacional ruso a los productos alimenticios occidentales es una gran oportunidad no solo para los productores rusos, sino también para los negocios de América Latina, según el Servicio Veterinario de Rusia.
Esta semana Rusia ha aprobado una lista de productos prohibidos para la importación en respuesta a las sanciones impuestas en su contra. El documento incluye carne bovina, porcina y de aves de corral, pescado, lácteos, frutas y verduras procedentes de la Unión Europea, Noruega, EE.UU., Australia y Canadá. Según la representante del Servicio Federal de Supervisión Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia, Yulia Trofímova, los alimentos originados de países latinoamericanos podrían ayudar a los productores rusos a cubrir la demanda. Es posible que aparezcan en los supermercados rusos ya en septiembre.
Especialistas del Servicio Veterinario tienen previsto llevar a cabo una serie de reuniones con los embajadores de Brasil, Ecuador, Chile, Perú, Paraguay, Uruguay y Argentina. La primera rueda de estos encuentros ha tenido lugar este mismo jueves. El objetivo es estipular las regulaciones y detalles técnicos de la expansión de los productos alimenticios de estos países en el mercado ruso.
La prohibición rusa a la importación de alimentos occidentales puede tener "un efecto revolucionario" en el sector agrícola brasileño, comentó el portavoz del Ministerio de Agricultura del país, Seneri Paludo. Desde su punto de vista, lo más importante son las ventas de carne, soja y maíz. El presidente de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), Francisco Turra, ya adelantó que su país está dispuesto a enviar a Rusia 150.000 toneladas adicionales de pollo al año.
Tras reunirse este jueves con el embajador argentino, Pablo Anselmo Tettamanti, el jefe del Servicio Veterinario ruso, Serguéi Dankvert, declaró que se están negociando las importaciones de lácteos, pescado, frutas y verduras y la respectiva autorización de las empresas argentinas para exportar a Rusia. Sin embargo, no dio ningún dato concreto sobre volúmenes posibles.
Especialistas del Servicio Veterinario tienen previsto llevar a cabo una serie de reuniones con los embajadores de Brasil, Ecuador, Chile, Perú, Paraguay, Uruguay y Argentina. La primera rueda de estos encuentros ha tenido lugar este mismo jueves. El objetivo es estipular las regulaciones y detalles técnicos de la expansión de los productos alimenticios de estos países en el mercado ruso.
Brasil
Ya en 2011, Brasil se convirtió en el primer proveedor de carne a Rusia. Pero el volumen de suministros se redujo posteriormente debido a las restricciones introducidas por el Servicio Veterinario ruso por cuestiones de seguridad fitosanitaria. En cuanto al volumen general del comercio mutuo, según la cifra oficial, llegaba a 5.900 millones de dólares en 2012. De esta suma, 3.140 millones de dólares correspondieron a las exportaciones brasileñas. Los productos claves exportados, a parte de la carne, son la soja y sus derivados, azúcar, café y tabaco. En 2013, las exportaciones brasileñas se redujeron hasta 2.720.000 millones de dólares anuales.La prohibición rusa a la importación de alimentos occidentales puede tener "un efecto revolucionario" en el sector agrícola brasileño, comentó el portavoz del Ministerio de Agricultura del país, Seneri Paludo. Desde su punto de vista, lo más importante son las ventas de carne, soja y maíz. El presidente de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), Francisco Turra, ya adelantó que su país está dispuesto a enviar a Rusia 150.000 toneladas adicionales de pollo al año.
Argentina
Según la cifra oficial, la balanza comercial ruso-argentina superó los 1.000 millones de dólares en 2012. Uno de los principales intereses de Rusia en Argentina siempre ha sido la carne bovina, pero las importaciones son limitadas debido a las cuotas para las exportaciones de este producto vigentes en el país latinoamericano. Rusia compra a Argentina también mantequilla, pescado, quesos, manzanas, uvas, peras, cacahuetes y cítricos.Tras reunirse este jueves con el embajador argentino, Pablo Anselmo Tettamanti, el jefe del Servicio Veterinario ruso, Serguéi Dankvert, declaró que se están negociando las importaciones de lácteos, pescado, frutas y verduras y la respectiva autorización de las empresas argentinas para exportar a Rusia. Sin embargo, no dio ningún dato concreto sobre volúmenes posibles.