Investigadores
de la Universidad Tecnológica de Luisiana (EE.UU.), con la ayuda de
impresoras 3D, han desarrollado un material biodegradable capaz de
contener compuestos quimioterapéuticos para quienes necesitan
tratamientos contra el cáncer.
Los investigadores crearon
estructuras de filamentos con impresión 3D de calidad médica con las que
se elaboraron cápsulas biodegradables. Estos filamentos tienen
propiedades especializadas para la administración de fármacos y son un
nuevo concepto que puede dar lugar a la dosificación de medicamentos de
manera inteligente a través de implantes médicos o catéteres, informa
'Science Daily'.
"La creación de estos filamentos se logró a
través de la adición de nanopartículas y otros aditivos, haciéndolos
biocompatibles. El material puede ser cargado con antibióticos u otros
compuestos medicinales, y el implante puede ser naturalmente degradado
por el cuerpo con el tiempo", explicaron los autores del trabajo.
Los
responsables consideran que una de las grandes ventajas de este
hallazgo es que permitirá la elaboración de medicamentos personalizados
según las características del paciente y la patología que enfrenta.
En
la actualidad la mayoría de los implantes de antibióticos están hechos
de cementos óseos, que tienen que ser mezclados a mano durante un
procedimiento quirúrgico, y contiene sustancias cancerígenas tóxicas.
Estos
implantes no se descomponen en el cuerpo y requieren cirugía adicional
para su eliminación. Con la impresión 3D se pueden fabricar "capsulas de
bioplásticos", que pueden ser reabsorbidas por el cuerpo para evitar la
necesidad de cirugía adicional.
"Uno de los mayores beneficios
de esta tecnología es que se puede usar cualquier impresora 3D y
materiales asequibles y se puede utilizar en cualquier parte del mundo".