viernes, noviembre 23, 2012

Las siete claves para alcanzar la felicidad, lo último de Deepak Chopra

El popular escritor indio entrega los pasos para lograr el estado de profunda armonía.

¿Somos los humanos capaces de gozar de una felicidad auténtica y perdurable? ¿O la felicidad es solo una ilusión? Tal vez, es porque vivimos una fantasía alimentada por momento de felicidad que son esporádicos y siempre efímeros.

Son preguntas profundas y existenciales que no pueden ser respondidas con un simple sí o con un no. Más aún, cuando hoy los procesos emocionales están demasiado intensos y las relaciones de pareja, la familia, el trabajo, los amigos… todo, está en revisión, análisis y adecuación.

Es que no es para menos. Estamos viviendo el bullado 2012, donde queda claro de que no se trata que el mundo se vaya a acabar, sino que como lo han explicado los especialistas, todo se está moviendo para alcanzar una nueva conciencia y un estado de profunda armonía. “La energía de este año está provocando una liberación emocional de todo aquello que nos encadena, esos pendientes que impiden crecer y ascender”, explica el estudioso maya, Hernán Acosta Discalzi.

Entonces, el libro de autoayuda “La receta de la felicidad” de Deepak Chopra (Debolsillo clave) se presenta como una herramienta efectiva en este proceso de querer vivir en plenitud.

“La finalidad de la vida es la expansión de la felicidad. La felicidad es la meta de todas las metas. La mayoría cree que la felicidad es el resultado del éxito, la acumulación de riquezas, la salud o las buenas relaciones interpersonales… esas son sus consecuencias, no su causa”, sostiene el reconocido doctor, escritor y conferencista oriental".

Es una publicación corta pero eficiente. En pocas palabras y sin muchos rodeos argumenta por qué la visión occidental de la vida, que se lee en la fórmula de la psicología positiva, se queda corta para alcanzar la gran meta. “F = P + C + A, es decir la felicidad es la suma de la predisposición + condiciones de vida + actividades voluntarias”.

Pero, analiza que según los investigadores, la predisposición solo determina el 40% de la experiencia de felicidad de una persona y que se ha estudiado que es genética, depende de la infancia y las características conductuales de los padres.

“Las neuronas de un niño reflejan las emociones de los adultos que lo rodean y le hacen sentir lo que estos sienten. Si un niño vive rodeado de adultos infelices, su sistema nervioso quedará programado para la infelicidad, aun antes de tener motivos para sentirla”, escribe.

Mientras que el segundo factor, las condiciones de vida, otorgaría entre el 7 y el 12% de la experiencia feliz. Pues, indican que más que tener una vida holgada, trágica o en carencia absoluta, el acento está en la capacidad de adaptación o respuesta que se tienen a las experiencias positivas y también negativas.

“Como dijo Darwin, el factor más importante para la supervivencia no es la inteligencia ni la fortaleza sino la adaptabilidad. La resistencia emocional, la capacidad de recuperarse después de una experiencia adversa, es uno de los indicadores que definen mejor quién vivirá largo tiempo”, cita.

Siguiendo la fórmula, Chopra describe que el 50% de la felicidad dependería del tercer factor: “Las cosas que elegimos hacer en nuestra vida cotidiana”, y que irían más allá de la satisfacción personal, sino que están relacionadas con la expresión creativa o la felicidad de otra persona, donde en ambos casos se accede a lo más profundo del ser.

No obstante, es severo en asegurar que esta fórmula occidental no garantiza la felicidad auténtica o duradera, porque en su opinión, solo el tercer factor toma en consideración la vida interior de la persona y que para él, es la que abre la puerta a lo que considera el único lugar donde se halla el secreto de la felicidad: el descubrimiento del ser auténtico, el ser interior, un estado fundamental que permite la iluminación o la disipación de la duda, la ira, el temor y la ignorancia.


Las siete claves


Antes de entregar su “receta” el famoso guía espiritual enseña que es imprescindible entender que la causa del sufrimiento es la memoria y la imaginación.

“Cargamos con las heridas del pasado e imaginamos que el futuro nos depara más sufrimiento”. Entonces, dice, para millones de personas, el presente gira en torno a huir del dolor pasado y evitar el dolor futuro.

Para salir de este círculo vicioso, insiste en que es necesario conocer la auténtica identidad, pues ese es el camino y la receta que él propone. ¿Cómo lograrlo? Dando pequeños pasos día a día.

Para ayudar, el autor entrega en cada capítulo una serie de consejos para ejercitar y poner en práctica estas siete claves. A continuación, una síntesis de su estrategia para ser feliz:

1.- Toma conciencia de tu cuerpo: Tu cuerpo y el universo constituyen un mismo campo de energía, información y conciencia. El cuerpo es tu conexión con la computadora cósmica. Al sentir tu cuerpo y responderle de manera consciente se experimenta paz, armonía y alegría.

2.- Descubre la verdadera autoestima: No tiene que ver con mejorar la imagen y no depende de las buenas o malas opiniones de los demás. Esta es intrépida. Su valía es infinita. Cuando cimientes tu identidad en tu ser verdadero, y no en tu imagen pública, hallarás una felicidad que nadie podrá arrebatarte.

3.- Desintoxica tu vida: Nuestro estado natural se caracteriza por la alegría, la tranquilidad y la realización espontánea. Cuando no lo experimentamos es porque hay contaminación. Esta puede ser el resultado de emociones, relaciones o hábitos tóxicos, así como de sustancias tóxicas que causan ansiedad, culpa, vergüenza, baja autoestima. Por lo tanto, la solución está en dar marcha atrás a los condicionamientos que se han producido.

4.-Renuncia a tener la razón: Cuando no insistes en tener la razón accedes a una enorme cantidad de energía. Tener la razón implica que otro está equivocado. La confrontación de tener la razón y no tenerla daña cualquier relación. Esto no significa que uno no tenga opinión, pero puedes renunciar a tu necesidad de defenderla. Todos somos conciencias individuales con maneras peculiares de ver la vida. La plenitud es un estado de profunda paz y felicidad.

5.- Concéntrate en el presente: Si lo haces, tu vida se renovará constantemente. El momento presente es lo único eterno. No muere ni puede ser olvidado. Por eso la felicidad en el presente no se te puede arrebatar. Ella te libera de la trampa del tiempo, que produce pesar debido al pensamiento, la evaluación y el análisis. Experimenta la intemporalidad, ahí está tu ser verdadero.

6.- Observa al mundo en ti: Si lo haces dejan de existir los obstáculos externos para la felicidad. Los mundos interno y externo son espejo uno del otro. Se modifican de acuerdo con tu estado de conciencia. Si estás vibrando en el temor, tu mundo interior de pensamientos y emociones, así como tu mundo exterior de circunstancias y relaciones, lo reflejarán. Distinto será si vibras en el amor, fluirá la felicidad y la abundancia.

7.- Vive para la iluminación: Buscarla es buscar tu ser verdadero. Es el estado más atento de la existencia y también el más natural, pues de él provienes. Tu hogar es un lugar de profundo amor, tranquilidad y alegría. Al regresar a él, comprenderás que tu anhelo de felicidad era solo el principio. Tu deseo más profundo era la libertad que resulta del completo despertar.