viernes, febrero 22, 2013

Mitos del fitness

Ideas tan erróneas como pensar que sólo se quema grasa después de 30 minutos de entrenar o que correr a menudo daña las articulaciones.

Cuando decides ponerte en forma, lo primero que te viene a la mente es que tendrás el cuerpo soñado en un abrir y cerrar de ojos; sin embargo, esto no es así. Para lograrlo, hay que tener disciplina y ser constante.

Con el objetivo de desmentir las promesas que lanzan los productos milagrosos y otras ideas erróneas del gimnasio, los sitios askmen.com y eliteculturismo.com presentan una serie de mitos que giran alrededor del fitness.


Se quema grasa después de 30 minutos de entrenar. ¡Falso! El único tipo de ejercicio durante el cual el cuerpo prácticamente no quema grasa es en el anaeróbico intenso.

En cualquier otra situación, quemas grasas desde el primer minuto. En el ejercicio aeróbico, el organismo utiliza como combustible tanto los hidratos de carbono como las grasas. Al inicio del entrenamiento, el cuerpo se abastece principalmente de los hidratos de carbono almacenados.


El estiramiento estático disminuye el riesgo de lesiones. Esto es falso, el estiramiento sirve solo para calentar el cuerpo y aflojar los músculos, y que no están tan rígidos a la hora de hacer una actividad física más fuerte.

De hecho, hay un estudio que demuestra que deportistas que corren maratones y hace un tipo de estiramientos sufren más lesiones. 


Más abdominales para tener un abdomen de lavadero. Lo siento mucho, pero es mentira. La clave para lucir abdominales reside en el porcentaje de grasa; estos músculos se vuelven visibles sólo cuando la grasa es inferior al 14%. Pero los hombres almacenamos mucha más grasa en la barriga, apuntan los especialistas.

Y es que, con el entrenamiento abdominal apenas se quema grasa. ¿El motivo? para quemar mucha energía hay que trabajar el mayor número de músculos posible. Por eso, para lucir abdominales hay que realizar tanto entrenamiento de fuerza como de resistencia y cuidar mucho la alimentación. 


Ponerse en forma es igual a perder grasa. Muchos piensan que el tener una buena formas es un equivalente a perder grasa pero no es asi; si bien es cierto que el ejercicio ayuda, es necesario tener una buena alimentación y hacer ejercicios cardiovasculares. Por eso, si el objetivo es quemar grasa puedes correr frecuentemente. 


Correr a menudo daña las articulaciones. ¡Es justo lo contrario! Correr ayuda a prevenir el desgaste de las articulaciones. "El movimiento favorece la fluidificación del líquido de las articulaciones y aumenta el flujo de nutrientes hacia los cartílagos", especifica el experto.

Aun así, los principiantes deberían empezar poco a poco: entre 15 y 20 minutos de carrera de fondo es un entrenamiento más que suficiente durante el primer mes y, si quieres incrementarlo semana a semana, procura no aumentar más del 15% cada vez. Así evitarás sobrecargar la musculatura y los tendones. 


Demasiado músculo atrofia el cuerpo. Sólo es cierto en contadas ocasiones, caso de los culturistas, que sólo se centran en aumentar el volumen creando masas musculares muy por encima de las necesidades reales. Pero, en general, un entrenamiento de fuerza equilibrado ayuda a mejorar la movilidad. "Es muy importante que no descuides ningún grupo muscular y que aproveches todo el radio de movimiento en cada ejercicio".

Sudar demuestra un bajo estado de forma. Al contrario. "Los deportistas bien entrenados sudan más porque cuentan con una mejor regulación térmica", aseguran los especialistas. "Sudar más o menos sólo se debe a cuestiones genéticas". 


Si sudas, pierdes peso. Grave error. Sudar no tiene nada que ver con quemar grasa. "Con el sudor, lo único que pierdes es agua y nutrientes", aclara el especialista. Por ello, es muy importante compensar la pérdida de líquidos lo antes posible para no desfallecer.   

Por ejemplo, un hombre de 80 kilos de peso pierde unos 800 mililitros de sudor durante media hora de ejercicio intenso. Si quieres conocer tu pérdida de líquidos, pésate antes y después del entrenamiento: cada gramo perdido corresponde a un mililitro de líquidos corporales evaporados.


Entrenar una vez a la semana no sirve de nada. ¡Claro que merece la pena! Los principiantes pueden mejorar su rendimiento con sólo una hora a la semana. En cambio, los que se encuentran en una fase más avanzada deberían incrementar la regularidad a dos o tres veces por semana. Sea como fuere, una vez a cada 7 días es mejor que ninguna, y suficiente para mantener la condición física y no perder las ganas de continuar moviéndote. Y esto sí que no es un falso mito.
Más peso es mejor. Depende, quieres cargar hazlo, pero recuerda que el ejercicio debe de ser bien hecho, y tener suficiente tiempo de recuperación para que el musculo pueda regenerarse y adaptarse.