La popular aplicación de mensajería instantánea WhatsApp ha decidido no renovar de forma automática y gratuita su vencimiento anual
como venía siendo habitual y ha comenzado a exigir el pago por descarga
a los usuarios del sistema Android, algo que ha generado controversia
en la comunidad de usuarios de esta plataforma.
Ese periodo de prueba extensible
durante un año ya se ha terminado y la compañía pide por su utilización
0.99 dólares -0.89 céntimos de euro-. La decisión viene como un paso más
para monetizar la aplicación, actualmente la más descargada en la
tienda de Android. Ante el explosivo crecimiento de otras alternativas gratuitas como Line o Spotbros, WhatsApp ha pretendido fidelizar a sus usuarios mediante la suscripción, aunque existe una posibilidad de «saltarse» ese pago.
El caso es que la «gratuidad» de esta aplicación en
sistemas como Android, Windows Phone o BlackBerry siempre ha tenido un
matiz, ya que su uso era gratuito durante un tiempo determinado -un
año-, pero no para siempre. Esto era algo que la compañía advertía en
las condiciones de uso y que se puede consultar en la configuración en
la opción «Información de pago».
Modelo de negocio
La compañía ha utilizado este modelo de negocio teniendo en
cuenta los distintos tipos de usuarios de cada plataforma. Android es
un sistema operativo de código abierto donde gran parte de las
aplicaciones disponibles son gratuitas y, por lo tanto, a sus usuarios
les cuesta más pagar. BlackBerry y Windows Phone llegaron más tarde a
este mercado y parece que les sucede algo parecido con sus usuarios.
En cambio, los usuarios de Apple, que marcó el camino a seguir en el terreno de las tiendas digitales,
son más propensos a pagar por las aplicaciones que descargan. Es
posible que de esta fuese la causa de que WhatsApp lanzase su servicio
de forma distinta en cada plataforma. En el caso de iOS los usuarios sí
están más dispuestos a pagar por una aplicación cuyo precio amortizarían
con tan solo utilizar el servicio más de cinco minutos seguidos.
En cambio, ¿estarían dispuestos a pagar los usuarios de
Android por una aplicación de mensajería teniendo más opciones
gratuitas? Al parecer, según las quejas de muchos usuarios que están
siendo informados ahora de que deben pagar, no demasiado. De ahí que
WhatsApp decidiese lanzar su aplicación gratuita durante el primer año,
para ganar clientes, y después cobrar por el servicio, una vez que ha
demostrado lo útil que es.
Además de esperar a comprobar si en caso de que el servicio
expire y se renueve de forma automática y gratuita, se puede probar con
un «truco», que explican desde AndroidAyuda.
Es posible asociar el número de teléfono a WhatsApp desde un iPhone
mediante el pago de 0.99 dólares en una única ocasión para luego
introducir la tarjeta SIM en un terminal con sistema Android, por lo que
el usuario se beneficiaría de la descarga.
Reticencias al pago
Uno de los mayores temores de muchos
usuarios es el momento de realizar el pago a través de la tienda
virtual de Google, aunque la compañía ha reiterado que el método es
seguro. Ese pago se efectuaría a través del servicio Wallet, aplicación para Android que convierte el teléfono en una tarjeta de crédito. En ella habrá que añadir el número de tarjeta, algo que siempre es recibido con cierta reticencia.
«La seguridad de la cuenta de Google Wallet depende de la
confidencialidad de la contraseña de tu cuenta. Si compartes la
información de tu cuenta con un tercero, la persona con la que compartas
esta información podrá acceder a tu cuenta y a tus datos personales. Es
responsabilidad tuya controlar el acceso a tu dispositivo móvil y a la
aplicación de Google Wallet de tu dispositivo, incluido mantener la
confidencialidad del PIN y no compartirlo con ningún otro usuario»,
según se recoge en el apartado de ayuda.