Quaerens Utopiam es un álbum que ha podido salir a la luz gracias a que la banda consiguió ganar un concurso municipal de música, cosa que, al oír el disco, se puede notar la calidad de estos músicos.
Como es lógico, la inmensa mayoría de los grupos de música toman ideas de otros grupos a los que consideran sus influencias, que incluyen en las composiciones de su primer álbum. Delyriüm tiene muy buenos gustos y se nota al ver sobre todo la tendencia de los norteamericanos Dream Theater. Además, y seguramente no lo hayan hecho aposta, la gente que como yo escuchamos mucho el metal progresivo en toda su plenitud, podemos detectar partes de sus canciones que tienen parecido con más grupos de metal progresivo que no son tan conocidos como los anteriormente mencionados.
El disco empieza con una canción instrumental homónima al disco que la sensación con la que nos quedamos después de escucharla es, “estos no parecen españoles”. Y son dos las razones por las que yo pensé esto: la primera es que este estilo no tiene representantes de este nivel en España y la segunda es que el sonido que tiene es realmente bueno y comparable perfectamente con cualquier banda de las grandes.
Hablemos de la canción, desde la primera vez que la escuché me recordó al comienzo de dos de mis canciones favoritas: Visions de Haken y, la que más se me parece, The Count Of Tuscany de Dream Theater. Y no lo digo por su similitud, sino por el comienzo con música clásica y orquestación con teclados. También el teclado se me parece al sonido de Pagan’s Mind en el primer momento en que aparece más por encima.
Hablar tanto de una canción introductoria es buena señal porque indica que el disco merece la pena.
Tu Voluntad es la segunda canción del disco y muestra la banda en su esplendor, es una canción del estilo cañero en la que entra en acción un cantante con una potente y buena voz haciéndose con el control absoluto de las voces. No solo de la música en su conjunto, sino también voy a decir que el cantante se me parece, su voz, a la del excantante de los fineses Kiuas, Ilja Jalkanen. El tema en su conjunto me recuerda a las del tipo Train Of Thought por su consistencia y originalidad en la composición. Por último, he de mencionar que los teclados me han impresionado sobre todo a partir de la tercera o cuarta vez que escuché el disco, porque me recuerda al sonido utilizado en el power europeo por bandas como Sonata Arctica o el sonido de Jens Johansson.
Llegamos a una de las que hablaba al principio, Érase Una Vez tiene un comienzo con esos timbales y el riff de guitarra muy parecido a los británicos Lost In Thought, otro grupo con un solo álbum hasta la fecha. Aquí es el primer tema del disco en que noté el parecido de la voz que he dicho antes. El solo está compuesto como varios en el disco, de un dúo entre el guitarrista y el teclista.
Al Final Del Laberinto empieza a saco con un ritmo típico del progresivo americano, tiene esos parones típicos del estilo y un estribillo pegadizo que desencadena en un solo de guitarra primero y de teclado después que recuerda al estilo empleado en el Octavarium por Dream Theater. En definitiva una de las mejores canciones y sobre todo directa, la mejor descripción es escucharla.
Llega la balada (coincidiendo con ser la más lenta), aquí el cantante me recuerda a Fabio Lione ya que es parecida al principio al estilo de Rhapsody, una vez aparecen las guitarras y batería se convierte en un medio tiempo aunque acaba como empieza.
El Vuelo Del Alma tiene un comienzo muy parecido a la instrumental Stream Of Conciousness de los americanos Dream Theater algo más agudo aunque luego adquiera un estilo propio. Tiene una sensación de grandeza y es gracias a los teclados que constantemente dan de qué hablar, incluso en el solo junto a la guitarra que vuelve a demostrar un papelazo en la parte instrumental.
Le sigue un medio tiempo más personal y bastante currado en la que el cantante se luce de nuevo al igual que el ya constantemente mencionado teclista: Sin Mirar Atrás. En las comparaciones esta vez elijo a otro grupo novel como es Above Symmetry, que en el estribillo, la guitarra se parece mucho al estribillo usado en su canción Traces Inside. También puede haber algún parecido en el solo con los noruegos Circus Maximus, sobre todo por ese ritmo desgarrador de la guitarra. En esta canción se oyen también los coros en el estribillo y hacen su papel perfectamente.
Llegamos a la parte final del álbum y lo que nos encontramos es con tres temas con título en inglés. Resulta que están cantadas en inglés, un punto a favor que tendrán para hacerse a conocer en el extranjero, porque la verdad es que no decae el estilo, sino más bien lo contrario, bajo mi punto de vista parece que aumenta el nivel.
La primera de esas tres, At The Boundaries Of Oblivion, de algo más de once minutos de los cuales instrumentales son más de la mitad. Tiene un estribillo poco común en el estilo, más apropiado para el djent o el death progresivo. La parte instrumental abarca dos partes, la primera más rápida que es más al estilo Dream Theater y la segunda, interpretada por piano en solitario hasta que otra vez empieza la canción con el cantante y la orquestación de calidad parecido a Symphony X. También se pueden ver algunos toques al estilo europeo de Vanden Plas.
Forgotten Words es la más propia de este pack de tres, tiene algún parecido con grupos anteriores mencionados pero muy dispersos, solo en el solo se puede notar más la influencia de bandas como Symphony X. La canción empieza siendo un medio tiempo pero es impresionante como puede cambiar tanto una melodía en unos pocos minutos, siendo sincero, me he quedado quieto sin escribir esta crítica escuchando la canción. Es una buena oportunidad para escuchar una buena composición de estos genios. Se la han currado y a base de bien.
El final del disco llega de la mejor manera posible, más heavy de lo que venían siendo, Where Hearts Roam To Rot. Me recuerda al prog power utilizado por Redemption en canciones como The Death Of Faith And Reason o Leviathan Rising. Eso sí, se notan todas las influencias que tiene el grupo porque el nivel compositivo es realmente envidiable. En la parte instrumental justo antes del estribillo me recuerda un montón a To-Mera, con el teclado marcando el camino y la guitarra haciendo el ritmo cargante. La voz flojea algo al querer alcanzar durante toda la canción tonos muy altos, pero no deja de ser un gran papel el que demuestra. Aun así muy buen tema, sí señores.
Acaba el disco y es momento también de acabar esta crítica, pero lo último que quiero decir es que, a lo largo de toda la crítica he mencionado grupos, discos, canciones de otros grupos que me recordaban cuando escuchaba el disco. Pero lo que menciono ahora y lo recalco es que es un grandísimo disco, con muy buenas composiciones propias cantadas tanto en español como en inglés y que el sacar tantos parecidos con otros grupos significa que tiene esa calidad. Creo que gustará bastante a los seguidores como yo del metal progresivo. Porque un estilo de música no tiene fronteras ni idiomas, simplemente tiene seguidores.
Es el primer disco e incluso los grandes grupos han lanzado sus debut influenciando enormemente a otros anteriores. Como por ejemplo Circus Maximus y Anthriel con Symphony X; Above Symmetry con Pagan’s Mind; Dream Theater con Rush, etc, etc.
Miembros:
- Art Rodríguez: guitarras.
- Roberto Cappa: batería.
- Pablo Sancha: teclados.
- Juan Antonio Camacho: voz.
- Javier Palacios: bajo.
Lista de canciones:
- Quaerens Utopiam
- Tu Voluntad
- Érase Una Vez
- Al Final Del Laberinto
- Nunca Más
- El Vuelo Del Alma
- Sin Mirar Atrás
- At The Boundaries Of Oblivion
- Forgotten Words
- Where Hearts Roam To Rot