Nanotecnólogos estadounidenses crearon una 'nanoesponja' capaz de absorber la secreción de las bacterias y el veneno de serpientes y de insectos, según la revista científica 'Nature Nanotechnology'.
"Es un método totalmente nuevo para extraer toxinas del torrente sanguíneo. No es un antídoto para venenos específicos, sino una plataforma capaz de neutralizar diferentes tipos de toxinas, incluida la secreción del estafilococo áureo y otras bacterias resistentes a los antibióticos", declaró Liangfang Zhang, de la Universidad de San Diego, EE.UU.
El equipo de Zhang creó un método universal para proteger el organismo de la intoxicación por venenos de bacterias y animales mediante un sistema de camuflaje que permite a las nanopartículas eludir la reacción del sistema inmunitario. Según los científicos, las nanopartículas no pueden permanecer en la sangre durante mucho tiempo porque el sistema inmunitario las considera extrañas y las elimina inmediatamente.
Los nanotecnólogos resolvieron este problema creando para las nanopartículas una cobertura compuesta por una membrana celular de eritrocitos. La cobertura protege a las nanopartículas de los leucocitos y mejora su capacidad de absorber las moléculas del veneno que intentan destruir los eritrocitos.
La esponja fue probada en ratones a los que se les inyectó el estafilococo áureo. Las nanopartículas permanecieron más de 40 horas en la sangre de los ratones y absorbieron la mayor parte de las toxinas. Después de desintegrarse las partículas, la nanocobertura fue transferida al hígado, donde las toxinas fueron neutralizadas. Actualmente científicos planean aplicar la nueva técnica en pruebas clínicas.
El equipo de Zhang creó un método universal para proteger el organismo de la intoxicación por venenos de bacterias y animales mediante un sistema de camuflaje que permite a las nanopartículas eludir la reacción del sistema inmunitario. Según los científicos, las nanopartículas no pueden permanecer en la sangre durante mucho tiempo porque el sistema inmunitario las considera extrañas y las elimina inmediatamente.
Los nanotecnólogos resolvieron este problema creando para las nanopartículas una cobertura compuesta por una membrana celular de eritrocitos. La cobertura protege a las nanopartículas de los leucocitos y mejora su capacidad de absorber las moléculas del veneno que intentan destruir los eritrocitos.
La esponja fue probada en ratones a los que se les inyectó el estafilococo áureo. Las nanopartículas permanecieron más de 40 horas en la sangre de los ratones y absorbieron la mayor parte de las toxinas. Después de desintegrarse las partículas, la nanocobertura fue transferida al hígado, donde las toxinas fueron neutralizadas. Actualmente científicos planean aplicar la nueva técnica en pruebas clínicas.