El cometa ISON,
descubierto el 21 de septiembre de 2012 por astrónomos rusos, se
acercará a una distancia de 1,2 millones de kilómetros del Sol en
noviembre de 2013. A menos que se desintegre en su acercamiento a la
estrella, podrá verse con toda claridad desde la Tierra.
Los astrónomos de la Universidad de Maryland, junto con el Observatorio Lowell, en EE.UU., lograron captar imágenes relativamente precisas del cometa, que podría convertirse en uno de los objetos más brillantes de las últimas décadas. No en vano, los astrónomos más optimistas lo califican ya como "el cometa del siglo".
Gracias a las imágenes obtenidas en los últimos dos meses desde el telescopio UVOT, acoplado al observatorio Switf, que fue lanzado en 2004 por la NASA, el equipo fue capaz de hacer una estimación inicial del agua del cometa y del polvo que genera, datos que utilizaron para inferir el tamaño de su núcleo helado.
"El cometa ISON tiene potencial como para ser uno de los cometas más brillantes de los últimos 50 años, lo que nos da la oportunidad única de observar sus cambios con detalle y durante un largo período", afirma Dennis Bodewits, astrónomo de la Universidad de Maryland en un comunicado.
En enero las observaciones con UVOT revelaron que el cometa ISON estaba derramando una cantidad significativa de polvo, pero mucho menor volumen de agua, lo que -a tenor de los expertos-, se debe a que aún está lejos del Sol. "Otros materiales más volátiles, tales como el dióxido de carbono o el monóxido de carbono en hielo, se evaporan a mayores distancias y están alimentando la actividad de ISON", dijo Bodewits.
Hasta el momento todo indica que el cometa brillará tanto que sera perfectamente visible desde la Tierra e incluso, sin dispositivos especiales, el próximo mes de noviembre.
Sin embargo, ya en el pasado otros cometas han estado lejos de cumplir las expectativas una vez llegaron al interior del sistema solar. "Solo las observaciones a lo largo de los próximos meses nos permitirá saber mejor cómo va a comportarse ISON", dijo Matthew Knight, astrónomo del Observatorio Lowell.
El cometa fue descubierto en septiembre de 2012 por los astrónomos rusos Vitali Nevski y Artiom Novichonok por medio de la Red Internacional de Ciencia Óptica (ISON, por sus siglas en inglés), situado cerca Kislovodsk, sur de Rusia. El nombre oficial de este cuerpo celeste es Cometa C/2012 S1 (ISON).
Los astrónomos de la Universidad de Maryland, junto con el Observatorio Lowell, en EE.UU., lograron captar imágenes relativamente precisas del cometa, que podría convertirse en uno de los objetos más brillantes de las últimas décadas. No en vano, los astrónomos más optimistas lo califican ya como "el cometa del siglo".
Gracias a las imágenes obtenidas en los últimos dos meses desde el telescopio UVOT, acoplado al observatorio Switf, que fue lanzado en 2004 por la NASA, el equipo fue capaz de hacer una estimación inicial del agua del cometa y del polvo que genera, datos que utilizaron para inferir el tamaño de su núcleo helado.
"El cometa ISON tiene potencial como para ser uno de los cometas más brillantes de los últimos 50 años, lo que nos da la oportunidad única de observar sus cambios con detalle y durante un largo período", afirma Dennis Bodewits, astrónomo de la Universidad de Maryland en un comunicado.
En enero las observaciones con UVOT revelaron que el cometa ISON estaba derramando una cantidad significativa de polvo, pero mucho menor volumen de agua, lo que -a tenor de los expertos-, se debe a que aún está lejos del Sol. "Otros materiales más volátiles, tales como el dióxido de carbono o el monóxido de carbono en hielo, se evaporan a mayores distancias y están alimentando la actividad de ISON", dijo Bodewits.
Hasta el momento todo indica que el cometa brillará tanto que sera perfectamente visible desde la Tierra e incluso, sin dispositivos especiales, el próximo mes de noviembre.
Sin embargo, ya en el pasado otros cometas han estado lejos de cumplir las expectativas una vez llegaron al interior del sistema solar. "Solo las observaciones a lo largo de los próximos meses nos permitirá saber mejor cómo va a comportarse ISON", dijo Matthew Knight, astrónomo del Observatorio Lowell.
El cometa fue descubierto en septiembre de 2012 por los astrónomos rusos Vitali Nevski y Artiom Novichonok por medio de la Red Internacional de Ciencia Óptica (ISON, por sus siglas en inglés), situado cerca Kislovodsk, sur de Rusia. El nombre oficial de este cuerpo celeste es Cometa C/2012 S1 (ISON).