El deshielo veraniego en la
Península Antártica se ha incrementado casi diez veces en los últimos
600 años, de acuerdo con un estudio publicado este lunes en Australia.
El estudio, basado en los cambios de temperatura en el núcleo de hielo de la Antártida durante los últimos mil años ha indicado la mayor tasa de incremento en la descongelación en los últimos 50 años.
“Descubrimos que las condiciones más frías en la Península Antártica y la menor cantidad de deshielo durante el verano ocurrió hace 600 años”, precisó el jefe del estudio, Nerilie Abram, experto de la Universidad Nacional Australiana (ANU, según sus siglas en inglés) y el Sondeo Antártico Británico (BAS, según sus siglas en inglés).
“En esa época, las temperaturas eran de aproximadamente 1,6 grados centígrados menos que las temperaturas registradas a finales del siglo XX y la cantidad de nieve que cada año se derretía y luego se volvía a congelar era del 0,5 %. Hoy la cantidad de nieve que se derrite cada año es diez veces más importante”, detalló Abram.
Según esta investigación, publicada en la revista Nature Geoscience, el calentamiento en la Antártida alcanzó tal nivel que incluso un pequeño aumento de la temperatura podría provocar una fuerte aceleración del deshielo; lo que afecta la estabilidad del hielo y los niveles del mar en medio del calentamiento climático.