El café es el estimulante perfecto por las mañanas, y ahora una investigación demuestra que una taza de esta bebida puede hacer más por los amantes de la noche, aliviando la resaca y la salud de los juerguistas.
Según un estudio realizado por un grupo de científicos finlandeses, un flujo constante de café puede compensar algunos efectos nocivos del alcohol en el organismo.
El consumo regular de alcohol puede elevar en el cuerpo los niveles de GGT, una enzima que puede causar en una serie de enfermedades.
El informe, publicado en la revista ‘Alcohol y Alcoholismo’, concluye que el consumo de más de 280 gramos de etanol por semana (13,5 litros de cerveza o 3,7 botellas de vino) aumenta hasta en un 300% el nivel del GGT.
Pero, el “consumo regular de cinco o más tazas de café al día en los habituales consumidores de alcohol, llevó a una reducción de hasta un 50% de los niveles del GGT”, afirman los investigadores de la Universidad de Tampere y del Instituto Nacional para la Salud y Bienestar de Finlandia.
El consumo regular de alcohol puede elevar en el cuerpo los niveles de GGT, una enzima que puede causar en una serie de enfermedades.
El informe, publicado en la revista ‘Alcohol y Alcoholismo’, concluye que el consumo de más de 280 gramos de etanol por semana (13,5 litros de cerveza o 3,7 botellas de vino) aumenta hasta en un 300% el nivel del GGT.
Pero, el “consumo regular de cinco o más tazas de café al día en los habituales consumidores de alcohol, llevó a una reducción de hasta un 50% de los niveles del GGT”, afirman los investigadores de la Universidad de Tampere y del Instituto Nacional para la Salud y Bienestar de Finlandia.
Una lata de gaseosa azucarada al día aumenta el riesgo de cálculos renales
Beber una sola lata de bebida gaseosa azucarada al día puede aumentar el riesgo de cálculos renales casi en un 25%, según reveló una reciente investigación.
A los pacientes que padecen esta enfermedad a menudo se les aconseja beber más líquidos para evitar el desarrollo de nuevos cálculos.
Sin embargo, este nuevo estudio, llevado a cabo por los científicos del Hospital de Mujeres Brigham de Boston, demuestra que no todas las bebidas son igualmente beneficiosas en este caso.
"Hemos descubierto que un mayor consumo de bebidas azucaradas se asocia con una mayor incidencia de cálculos renales”, señaló uno de los autores de la investigación, Gary Curhan.
El equipo examinó los datos de 194.095 pacientes durante un período de ocho años y encontró que los que consumieron una o más porciones de bebidas gaseosas azucaradas al día tenían una probabilidad 23% mayor de desarrollar cálculos renales en comparación con los participantes que consumían menos de una porción por semana. Lo mismo sucedió en cuanto al consumo de algunas bebidas azucaradas no gaseosas, como el ponche.
Mientras tanto, algunas otras bebidas, como el café, té y zumo de naranja se asocian con un menor riesgo de formación de cálculos renales, según los investigadores.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista 'The Clinical Journal of the American Society of Nephrology'.
Sin embargo, este nuevo estudio, llevado a cabo por los científicos del Hospital de Mujeres Brigham de Boston, demuestra que no todas las bebidas son igualmente beneficiosas en este caso.
"Hemos descubierto que un mayor consumo de bebidas azucaradas se asocia con una mayor incidencia de cálculos renales”, señaló uno de los autores de la investigación, Gary Curhan.
El equipo examinó los datos de 194.095 pacientes durante un período de ocho años y encontró que los que consumieron una o más porciones de bebidas gaseosas azucaradas al día tenían una probabilidad 23% mayor de desarrollar cálculos renales en comparación con los participantes que consumían menos de una porción por semana. Lo mismo sucedió en cuanto al consumo de algunas bebidas azucaradas no gaseosas, como el ponche.
Mientras tanto, algunas otras bebidas, como el café, té y zumo de naranja se asocian con un menor riesgo de formación de cálculos renales, según los investigadores.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista 'The Clinical Journal of the American Society of Nephrology'.