Estados Unidos tiene la más
alta tasa de mortalidad infantil, en el primer día de vida, en
comparación con todos los países industrializados, según ha revelado
esta semana la organización ‘Save the Children’.
A juicio del informe publicado por el organismo internacional, cada año muere más de un millón de niños en las primeras 24 horas de vida, periodo que se considera el momento más peligroso para un bebé.
En EE.UU., ha agregado la nota, los recién nacidos se enfrentan a una probabilidad de muerte en su primer día, un 50 % superior a la de otros países industrializados.
Conforme al estudio, anualmente unos 11 mil 300 infantes mueren dentro de las primeras 24 horas de su nacimiento en el país norteamericano. La cifra es dos veces mayor que las estadísticas de la Unión Europea (UE).
Al respecto, Carolyn Miles, presidenta y consejera delegada de Save the Children, ha declarado que el problema se debe al elevado número de partos prematuros que se efectúan en EE.UU.
La pobreza, el estrés y el embarazo en la adolescencia, según Miles, son otros de los factores que motivan la tasa de muertes de infantes norteamericanos en el primer día de vida.
La investigación realizada entre 176 países del mundo, centrándose en la mortalidad infantil al primer día de nacidos, ha concluido que Somalia, con 18 muertes por cada mil nacimientos, se sitúa en el último puesto entre los países en vías de desarrollo.