Estos científicos utilizaron los virus oncolíticos, un virus que se especializa en afectar las células cancerosas. La tarea principal incluía enseñar a los virus a no dañar las células sanas y resistir el sistema inmune que combate con todo lo ajeno.
Para conseguir esta meta, diseñaron un patrón matemático para identificar los métodos que mejoran la actividad antitumoral de los virus oncolíticos.
Este modelo es una imitación de una infección por virus y la forma de que el cuerpo construye la defensa. Modificando el virus, los autores del estudio pudieron al fin evaluar la fuerza y la velocidad necesarias para destruir las células cancerosas.
"El cáncer es una enfermedad increíblemente complicado, y lo que tratábamos de hacer era describir las interacciones básicas entre los virus, las células normales y las células cancerosas", dijo Mads Kaern, uno de los investigadores. Una de las maneras de distinguir una célula cancerosa es por ejemplo su tasa de crecimiento, que es más rápido de lo normal.
Al aplicarse en la práctica, las predicciones del patrón diseñado tuvieron un 100% de precisión y éxito en erradicar el cáncer en un ratón. El estudio fue publicado en la revista 'Nature Communications'.