El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Columbia Británica (UBC, por sus siglas en inglés), se cree que es el primero de su tipo en explorar las motivaciones suicidas de una manera integral y sistemática.
A pesar de los esfuerzos de prevención, las tasas de suicidio han aumentado a nivel mundial durante los últimos 50 años, con casi 1 millón de personas fallecidas al año en dichas circunstancias, según los investigadores.
El estudio, basado en 120 participantes que intentaron suicidarse en los últimos tres años, demuestra que muchas de las razones que antes se consideraban motivos frecuentes de suicidio son, en realidad, relativamente poco comunes.
Por ejemplo, los intentos de suicidio rara vez fueron el resultado de la impulsividad, un grito de ayuda o un intento de resolver un problema económico o práctico. De todas las motivaciones apuntadas por los participantes en el estudio para cometer suicidio, dos resultaron las más universales: la desesperanza y un dolor emocional insoportable.
También considera que los intentos de suicidio motivados por factores sociales -tales como los esfuerzos por obtener ayuda o influir en los demás-, en general, muestran una intención menos pronunciada a morir y se llevaron a cabo con la intención oculta de ser rescatados a tiempo.
“Saber por qué alguien intentó suicidarse es crucial, ya que nos indica cómo ayudar mejor a la recuperación”, expresó el profesor David Klonsky, del Departamento de Psicología de la UBC