Los cinco países que forman el bloque conocido como BRICS están a punto
de crear un nuevo banco multilateral que podría empezar a entregar
préstamos en 2016, afirmó un funcionario del gobierno brasileño.
Se
espera que pronto Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica acuerden
financiar equitativamente una iniciativa de desarrollo por 100.000
millones de dólares, explicó el funcionario del Gobierno brasileño que
habló, bajo condición de mantener el anonimato, con la
agencia Reuters.
Los miembros llevan dos años negociando la
creación de la entidad prestamista y algunos se muestran cautelosos ante
el deseo de China de contar con más participación en el banco a través
de una mayor inyección de capital.
"La mayoría quiere un
división equitativa del capital y no hay otra propuesta específica sobre
la mesa", pero esto "no será un problema", señaló el funcionario
brasileño, que participa directamente en dichas negociaciones.
El
banco de desarrollo, contaría con un capital inicial de 50.000 millones
de dólares y podría empezar a otorgar préstamos en dos años, agregó el
funcionario. Además, "evaluará las finanzas de los prestatarios, pero
nunca intervendrá en sus asuntos económicos", precisó.
Cualquier país puede unirse al banco con una cuota de 100.000 dólares
La
entidad bancaria cubriría la creciente demanda de financiamiento de
proyectos que los organismos multilaterales globales no han podido
satisfacer. Además, esos organismos han recibido duras críticas durante
años por entrometerse en la política interna de los prestatarios.
"Cualquier
país puede unirse al banco con una cuota de 100.000 dólares. La idea es
proporcionarles préstamos a un coste más bajo del que obtendrían
individualmente en los mercados", agregó.
El tratado para la
creación oficial del banco probablemente se firmará en un encuentro que
los líderes de los BRICS mantendrán el próximo 15 de julio en la ciudad
brasileña de Fortaleza, señaló la agencia. Sin embargo, el bloque BRICS
todavía deberá decidir si el banco tendrá su sede en Nueva Delhi,
Shanghái, Johannesburgo o Moscú. Brasil, indicó el funcionario, no se
ofrecerá para acogerla, dado que las próximas elecciones presidenciales
podrían retrasar las negociaciones.
Como apuntan algunos
expertos, este paso pondría de manifiesto la creciente influencia de las
economías emergentes en el escenario financiero global, actualmente
dominado por EE.UU. y Europa mediante el Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial.
