"La decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de controlar los cigarrillos electrónicos como hace con el resto de productos relacionados con el tabaco tendrá un efecto negativo para los millones de usuarios actuales de estos cigarrillos que los utilizan para dejar de fumar", explicó Robert West, un profesor del University College de Londres y miembro del grupo internacional de más de 50 científicos que tratan de defender la venta libre de los cigarrillos electrónicos.
En vísperas de una importante negociación internacional sobre la política en la esfera de los productos de tabaco que se celebrará en octubre, el grupo de científicos ha enviado una carta a la OMS, pidiéndole que abandone su intención de introducir medidas para prohibir los cigarrillos electrónicos, informa el portal informativo The Verge.
"Esto desalentaría a los fumadores que desean probar esos cigarrillos y perdemos una enorme oportunidad para reducir en todo el mundo el número de muertes relacionadas con el hábito de fumar".
Aunque los médicos aún están deliberando sobre los efectos en la salud de esta alternativa a los cigarrillos, los investigadores creen que los 1.100 millones de personas alrededor del mundo que fuman harían mucho menos daño a su salud mediante el uso de cigarrillos electrónicos u otros vaporizadores, que liberan nicotina, pero no incluyen otros productos dañinos presentes en los cigarrillos.
