jueves, junio 26, 2014

Klinsmann y Löw prometen que jugarán a ganar

Los entrenadores de Estados Unidos, Jürgen Klinsmann, y de Alemania, Joachim Jogi Löw, son viejos amigos, algo bastante habitual en el reducido ámbito de los técnicos internacionales. Pero el hecho de que sus equipos se encontrarán hoy en el tercer partido del Grupo G ha provocado suspicacias.

Sería muy fácil y conveniente para ambos equipos, para ambos técnicos, jugar un partido sin sobresaltos y cerrar la campaña en el grupo con un empate, que les daría a ambos el paso a octavos, Alemania primero y EE.UU. segundo.
Ambos tienen 4 puntos, pero Alemania cuenta con mejor diferencia de goles (+4) que Estados Unidos (+1). Portugal y Ghana, que jugarán el otro partido, tienen un punto: el ganador podría descabalgar al perdedor de Alemania-EE.UU., según se den los marcadores. Portugal tiene una DG de -4 y Ghana -1.

Las aprensiones suenan mezquinas, claro, pero un acomodo, aunque fuere tácito, es perfectamente posible; sobre esto se recuerda un caso clásico, el Alemania Federal-Austria del Mundial de 1982, cuando a los dos les convenía la victoria alemana por un solo gol, para pasar ambos dejando fuera a Argelia.


Recordando 1982

Aparte del protagonismo alemán en el partido de Recife, y también el del 25 de junio de 1982 en Gijón, sobresale el hecho irónico de que Alemania o EE.UU. podrían enfrentarse en octavos de final a Argelia, el gran damnificado en 1982.

El partido de Gijón comenzó con mucho trajín y emoción, pero cuando Alemania marcó un gol, a los 10 minutos, las acciones se tornaron apáticas. Una crónica de la época se refirió a la "siesta", en vez de al "partido", y durante el juego y cuando los jugadores se saludaban, tras el silbato, se escuchó desde las tribunas un canto de repudio que ha pasado a la historia: "que se besen".

Low

El espectáculo fue tan vergonzoso que un relator alemán se negó a seguir transmitiendo en el segundo tiempo, y un periodista austríaco, que comentaba en TV, pidió a los aficionados que apagasen sus televisores como repudio.

La artimaña fue posible porque previamente se había jugado el Argelia 3-2 Chile; este caso es uno de los antecedentes que decidieron a la FIFA a hacer jugar a la misma hora del mismo día los últimos partidos de cada grupo.

Tanto a Portugal como a Ghana les conviene resaltar la posibilidad de una maquinación, para alentar una actitud positiva de los responsables de Alemania y Estados Unidos, así como los árbitros y las autoridades de la FIFA.

Al mismo tiempo, cabe preguntarse cuáles son los límites del compromiso y el esfuerzo que se puede pedir a los jugadores: ¿se justifica la exigencia de un esfuerzo máximo, con riesgo de lesiones, cuando un empate es conveniente?


Responsabilidades

La responsabilidad profesional tiene que ser, básicamente, con tu propio equipo; siempre que lo hagas dentro de un marco de integridad, puedes esforzarte más o menos según convenga a tu equipo, aunque sin una deslealtad manifiesta en perjuicio de tu rival y del espíritu competitivo.

El técnico de Colombia, José Pekerman, presentó ante Japón un equipo lleno de remiendos, sin que nadie lo acusara de no empeñarse a fondo; finalmente, con el ingreso de James Rodríguez en el segundo tiempo, logró ganar 4-1.

Muchos comentaristas han señalado a Alemania como su candidato europeo preferido para ganar un mundial.
Muchos comentaristas han señalado a Alemania como su candidato europeo preferido para ganar un mundial. 

En el caso de Alemania vs Estados Unidos, tanto Klinsmann como Löw, y el manager de relaciones públicas de Alemania, Oliver Bierhoff, han descartado toda posibilidad de un entendimiento, pero ya están advertidos de que una actitud poco profesional en el césped sería inaceptable.

No hay antecedentes de escaso compromiso en partidos anteriores de estos dos rivales. . El historial incluye seis triunfos alemanes y tres estadounidenses, sin empates.

La cátedra atribuyó entonces la caída del poderoso equipo europeo al hecho de que la mayoría de sus jugadores titulares estuvieran comprometidos en la final de la Champions League entre Bayern Munich y Borussia Dortmund.

Klinsmann ha reaccionado con mal disimulado fastidio ante las preguntas sobre un posible entendimiento con Löw: "Ustedes hablan de un partido de hace varias décadas, y que además es parte de la historia alemana y no de Estados Unidos. Nosotros (los estadounidenses) no estamos hechos para empates. Lo damos todo en cada partido, con espíritu de lucha y empleándonos a fondo".

Sin embargo, el técnico de Estados Unidos advirtió que su equipo ha tenido menos tiempo de recuperación: "Ellos (Alemania) jugaron el sábado (ante Ghana). Nosotros jugamos el domingo (ante Portugal). Nosotros transpiramos en Manaos, ellos jugaron en Fortaleza (relativamente cerca de Recife). Ellos han tenido viajes menos agotadores que nosotros", dijo.

Y agregó, con una sonrisa helada: .


Perfiles complementarios

El vínculo entre ambos entrenadores alemanes es anterior a su paso por el banquillo de Alemania, entre 2004 y 2006, cuando Klinsmann renunció.

Sus personalidades y sus perfiles profesionales eran complementarios. Löw, que tiene cinco años más que Klinsmann, posee una formación técnica más completa: comenzó antes, entre otras cosas porque no tuvo un nivel futbolístico tan destacado como el de su amigo, un internacional muy exitoso.

Low dijo que las cosas están organizadas en beneficio de los grandes equipos.
Low dijo que las cosas están organizadas en beneficio de los grandes equipos.

Se conocieron en cursos técnicos, y forjaron una alianza muy productiva cuando Klinsmann recibió el encargo del banquillo del equipo nacional. Se dijo, entonces, que Jürgen era el gran motivador, el encargado de dar las charlas a los jugadores y de hablar con los periodistas, mientras que Joachim era quien realmente se ocupaba de la conducción táctica y de entrenar al plantel.

En una entrevista conjunta con Bundesliga Fanatic, Löw defendió a su amigo: "Jürgen tiene una gran experiencia y es muy competente. Siempre trabajamos juntos las cosas tácticas. Por supuesto que los principales deben ser capaces de ver el panorama completo, y eso hacía él todo el tiempo; yo trato de hacerlo ahora, con la cooperación de Hansi Flick, Andreas Köpke y Oliver Bierhoff".

Klinsmann, por su parte, apuntó que "los requerimientos de un entrenador han cambiado en los últimos años". Y añadió: "Ya no es el trabajo de un hombre-orquesta. Tienes que ser capaz de delegar, escuchar, pedir consejos. Es extraño que haya gente que considere esto una debilidad; para mí es una fortaleza".
La cooperación entre Klinsmann y Löw ha sido particularmente beneficiosa.


Papeles adjudicados

El analista británico Jonathan Wilson comentó recientemente en The Guardian que Alemania solía interpretar el papel de malvado en los mundiales, encargado de "matar" a los equipos que jugaban "bonito": Hungría en 1954, Holanda en 1974, Francia en 1982. Pero que de repente, en 2006, Alemania "invirtió la narrativa", y pasó de villano a héroe en el imaginario popular.

En junio de 2013, el equipo de Klinsmann ganó al de Löw 4-3 en un amistoso en EE.UU.
En junio de 2013, el equipo de Klinsmann ganó al de Löw 4-3 en un amistoso en EE.UU.

Esa impresión de juego positivo, que se vio con altibajos en el Mundial de 2010, tuvo su gestión inicial en 2006, pero en los últimos años se ha acentuado bajo la conducción de Jogi Löw.

Muchos comentaristas han señalado a Alemania como su candidato europeo preferido para ganar un mundial que supuestamente debe ser de Brasil u otro equipo sudamericano… aunque es fácil decirlo con España e Italia eliminados.

Estados Unidos, en cambio, no tiene (por ahora) una aspiración tan elevada, ni siquiera bajo la conducción del ambicioso Jürgen Klinsmann.