Cada parte del cuerpo está regida por un astro y recibe una energía altamente erótica. Te damos una guía para que conozcas la debilidad de tu pareja y consejos para que redescubras la pasión.
¿Acariciarlo, suave, en la espalda o besarlo apasionadamente?
¿Tocarle los pies o decirle palabras subidas de tono al oído?
Seguramente tu pareja tenga un punto vulnerable, híper sensible, que lo
haga explotar de placer. Dejá de lado los complejos, los pudores y los
miedos y apostá a ese franeleo
previo súper excitante. Nosotras te indicamos cuál es su “punto G” de
acuerdo a su signo, vos contale cuál es el tuyo. Y disfruten de a dos.
Aries. Amantes
fogosos, apasionados y creativos a la hora del amor, su punto débil es
la cabeza. Lo vas a volver acariciándole la cara, la frente y
masajeándole el pelo. Pedile que cierre sus ojos y besalo despacito en
la boca, los párpados y la nariz. De este modo, toda la fuerza erótica
de Marte –el planeta que lo rige- se va a meter en tu cama.
Tauro. Tiernos,
cariñosos y entregados al amor más puro, los taurinos no se resisten a
las caricias y besos en el cuello y la nuca. Masajeale la parte superior
de los hombros, que es la que corresponde a su signo regido por Venus,
el planeta del amor. Además, su piel es extremadamente sensible, no la
olvides a la hora de los juegos amorosos.
Géminis. Los hombros, los brazos y las manos son la debilidad de estos amantes tranquilos, nobles y sensibles. Incansables,
durante una sola noche te pueden dar el doble de amor que cualquier
otro signo del zodíaco. ¿Qué los enloquece? Los besos y las caricias en
las axilas, los codos y las muñecas.
Cáncer. Intuitivos
y súper cariñosos, se derriten apenas les tocás el pecho, los costados
del torso y la panza. Podés colocar tu cabeza en esas áreas o masajear
con aceites perfumados y cremas. Y besarlos apasionadamente, sobretodo
en la tetillas.
Leo. Dicen que
dejarse amar por una persona de este signo es más fácil que amarla.
Sumamente exigentes, no cualquiera puede hacerles sentir sensaciones
placenteras. Desafialo estimulándole toda la zona del corazón, el centro
del pecho y la región superior de la espalda. Es, justamente, el “plexo
solar” que se encuentra bajo la influencia directa del Sol, regente de
Leo. Eso sí, nunca te apures, hacé todo de manera delicada. ¿El secreto?
Apoyá tus labios suavemente en zonas para estimular sus fantasías
eróticas.
Virgo. Excelentes amantes,
comprometidos y siempre preocupados por dar el máximo placer, el punto G
del signo se encuentra en el abdomen y las ingles. Probá con pellizcos
suaves y mordiditas ligeras y eróticas alrededor del ombligo. Además,
dedicate a acariciarlo en toda la zona que rodea las caderas. ¡Te
volverás irresistible e imprescindible en su cama!
Libra. Equilibrio
y total para amantes “con horario determinado”. Pero su tendencia a lo
rutinario y lo monótono puede ser revertida si encontrás su debilidad:
la parte posterior de la espalda llegando a la cola y las zonas
laterales del torso. Hacele masajes fuertes y profundos en la zona y
combinalos con besos, caricias y mordidas suaves. ¿Un detalle infalible?
Los librianos adoran que te bañes con ellos.
Escorpio. Es el signo más sexual del zodíaco. Para
ellos, el sexo es vida y no hay nada que les guste más. Apasionados e
intensos, su zona erógena se encuentra en los órganos sexuales en sí, la
espalda y la parte inferior del tronco que se encuentra entre los
genitales. Pero el secreto está en hacerlos esperar: no empieces
estimulándolos allí, primero dedicate a explorar todo su cuerpo, a
erotizar su piel y a excitarse mutuamente.
Sagitario. Amantes
fogosos, apasionados y poco convencionales, llegan al éxtasis cuando se
les estimulan los muslos y los glúteos. Signo regido por Júpiter, la
parte interior de sus piernas cercana a los genitales también es un
centro de erotismo sagitariano. Con tus manos y tu boca acariciale esas
partes suavemente, haciéndole cosquillas íntimas ultra excitantes. Algo
que a los sagitarianos les resulta muy erótico es que los afeites o –si
te animás y él también- les rasures sus partes íntimas.
Capricornio. Discretos pero
apasionados, los capricornianos aman dejar un buen recuerdo como
amantes entre sus parejas. Dueños de cierta tendencia a la infidelidad,
las pantorrillas son su debilidad. Masajealo en esa zona con cremas o
aceites perfumados, dale mordiscos suaves y –el detalle infalible-
besale la parte de atrás de la rodilla.
Acuario. Descarados,
elegantes y sin límites a la hora de gozar, los acuarianos mueren de
placer cuando se les estimulan las piernas. Amantes de las sensaciones,
lo ideal es que juegues en esas zonas con diferentes elementos: podés
hacerles cosquillas con una pluma, acariciarlos con una tela suave o…
¡Lo que tu imaginación te lleve a hacer! La libertad que caracteriza al
signo también la trasladan a la cama por lo que siempre estarán
dispuestos a vivir nuevas experiencias, incluir juguetes sexuales o
hacerte propuestas súper originales.
Piscis. Libres,
a veces tiernos y a veces todo lo contrario, resultan irresistibles
para el sexo opuesto. Mantenerlos en tu red de placer y lujuria no es
fácil, por eso no te olvides que los pies los enloquecen. Arregláselos,
masajeale las plantas presionando el centro y llevá sus dedos a tu boca,
uno por uno, acariciándolos y besándolos dulcemente. También podés
aumentar el erotismo apoyando sus pies en distintas partes de tu cuerpo.