El clásico mito de que los ordenadores Mac son invulnerables a los virus informáticos ha quedado desacreditado tras recientes ataques persistentes a estos equipos por ciberdelincuentes, que empiezan a ver en la plataforma de Apple un objetivo cada vez más deseado, dado su incremento de usuarios.
Así
lo ha explicado Vicente Díaz, analista internacional de la empresa de
seguridad informática Kaspersky Lab, antes de participar en una rueda de
prensa "on line" mundial, para informar de un nuevo programa malicioso detectado en ordenadores Apple, que se ha confirmado como "una amenaza avanzada persistente".
Por
su parte, Apple asegura que no tiene hasta el momento una postura o
comentario oficial sobre este asunto, aunque recientemente la empresa ha actualizado sus sistemas de seguridad.
Según
el analista de Kaspersky, el significativo incremento de ventas de
ordenadores Apple en el mundo en los últimos años ha disparado el
interés de los ciberdelincuentes por esta empresa, cuyos niveles de
vulnerabilidad son similares en caso de ataques al de otros ordenadores
de la competencia.
Ha
recordado que hace unas semanas, Flashback puso al descubierto la
vulnerabilidad de la plataforma Apple, con 700.000 usuarios de todo el
mundo afectados por problemas de seguridad, y ahora, una nueva amenaza
encarnada en el troyano Sab Pub, ha infectado a varios equipos perfectamente seleccionados por los ciberdelincuentes.
Estrategia de espionaje
La
situación ha suscitado la alarma también en las redes sociales, en
donde los internautas vienen alertando de este nuevo troyano, que vuelve
a amenazar a los ordenadores "Mac", pocas semanas después de que ya se
detectaran problemas de vulnerabilidad en la seguridad de estos
aparatos.
El analista de Kaspersky ha asegurado que estos problemas están poniendo claramente de manifiesto cómo un equipo de Apple puede ser "totalmente controlado" por ciberdelincuentes. Ha añadido que los últimos ataques han sido muy específicos y concretos, dirigidos a un público perfectamente definido, bajo una especie de estrategia de espionaje por parte de sus autores, sin que las víctimas fueran conscientes de ello.
Los afectados eran usuarios de ordenadores de la ONG pro Tibet,
a quienes se les enviaban correos electrónicos con documentos "word"
adjuntos, que incluían un discurso del Dalai Lama, y que al abrirlos
infectaban el equipo y permitían a los ciberdelincuentes la obtención de
documentos y el acceso a información de los ordenadores.